David Cruz dejó claro ayer, en la Junta General Ordinaria de Accionistas del CD Castellón, que él y sólo él se encargará de inyectar dinero a las arcas albinegras. En la sala de prensa del Rectorado de la Universitat Jaume I, el presidente y máximo accionista orellut aseguró que no convocará una ampliación de capital y que tampoco se encargará de buscar inversores para hacer frente a los pagos de una sociedad que, a pesar de haber reducido en 50 % por cierto su deuda tras lograr una quita del 60 % en el concurso de acreedores, todavía sigue afrontando el riesgo de disolución. Además, Cruz aprovechó su mayoría accionarial (posee un 86 % del total de acciones y tenía el 98 % de las presentes en la asamblea) para aprobar las cuentas de la temporada 2014-2015, así como el presupuesto de la actual campaña 2015-2016.
En una junta en la que la tensión y la crispación entre el presidente y los pequeños accionistas fue creciendo con el desarrollo de los puntos del orden del día, tanto Conrado Marín, presidente de Sentimiento Orellut, como Pedro Luis Izquierdo, de Forum Orellut, señalaron que, en la situación actual y sin inversores, el club podría entrar en proceso de liquidación, por lo que se reclamó una ampliación de capital o la entrada de nuevos inversores. Aunque Cruz reconoció que «solos no podemos mantenernos», rechazó la ampliación de capital que él mismo prometió el pasado año asegurando que «el 86 % del accionariado (el que él representa) no está por llevarla a cabo». También añadió que «este club no tiene que subsistir mediante mecenas. Vive por los ingresos y los gastos que genera».
Ante esta negativa a la entrada de nuevos accionistas, desde Sentimiento Orellut preguntaron por la viabilidad, a corto plazo, de la entidad y si la directiva podría asumir los pagos a Hacienda y Seguridad Social hasta final de temporada, una cifra que asciende a 139.100 euros. Cruz esquivó la cuestión, sin dar explicaciones sobre las fórmulas para asegurar la viabilidad del club, y reconoció que «habrá que buscar otras partidas para nivelar el dinero perdido por el descenso de los abonos» con el que pagar a las entidades públicas.
En otro orden de cosas, la mayoría accionarial le permitió al presidente del Castellón aprobar unas cuentas que arrojan un saldo positivo de 3,4 millones de euros. Como recordó César Ramos, de Sentimiento Orellut, este superávit «se produce al computar la quita del 60 % conseguida en el concurso de acreedores que asciende a 3,8 millones, pero sin este dinero habría una pérdida de más de 400.000 euros».
Confianza en el «play-off»
La crispación y la tensión entre David Cruz y los pequeños accionistas se incrementó con el debate sobre el presupuesto para la temporada en curso. Desde Sentimiento, se recordó que el presidente había tachado de «tacaña» a la afición orellut y el máximo accionista se defendió asegurando que «me refería los 10.000 que van al play-off y luego no se hacen abonados».
Pero, por lo que apunta el presupuesto para la 2015-2016, el consejo de administración confía en estos aficionados para nivelar las cuentas. El club espera ingresar 300.000 de taquilla durante la promoción de ascenso, por lo que si el equipo no se clasificará para el play-off supondría un serio problema para las cuentas.
De hecho, este dinero y 320.000 euros de ingresos que se esperan lograr con los abonos y las cuotas del fútbol base, la entidad espera cubrir casi el 50 % de los ingresos de este año. En total, el Castellón ha presupuestado unas ganancias de 1.069.100 euros para el presente curso. También destaca que el club vuelve a presupuestar 30.000 euros de subvención de la Diputación, algo que no sucedió el pasado año, aunque se queda sin los 60.000 euros del ayuntamiento de la ciudad. Se espera una superávit de menos de 17.000 euros porque se cuenta con unos gastos de 1.052.520 euros.
Finalmente, señalar que el secretario y abogado, José Cano Coloma, comentó que la demanda por impagos en la compra-venta del club «es una situación procesal interna» y optó por no aportar nuevos datos.
