La suerte ha recalado más timidamente en la ciudad de Castelló, donde se ha repartido un total de 156.000 euros. La administración número 23.120, ubicada en la ronda Magdalena, vendió tres décimos del tercer premio, el 05.163, lo que supone un montante de 150.000 euros. El propietario del establecimiento, Juan Beltrán, explicó que los boletos se vendieron por terminal, por lo que cree que fueron adquiridos por un mismo cliente, aunque no recuerda al agraciado. Es la primera vez que esta administración mixta -además de lotería, vende cervezas de importación y otros productos alimenticios- reparte un premio importante en el Sorteo de Navidad, por lo que el propietario y su familia no podían ocultar su alegría al enterarse de que habían vendido el tercer premio.

Mientras Beltrán colgaba el cartel con el número premiado, comerciantes y vecinos de la zona se acercaban para felicitarle, y algunos, incluso, le preguntaban si el número que habían comprado correspondía con el seleccionado en el sorteo. "¡Qué pena! Aunque me alegro por el que le haya tocado", decía una vecina al enterarse de que su boleto no era el agraciado.

En el centro de la ciudad

Uno de los primeros premios que que cayeron en Castelló fue un quinto: el 43.221. La administración número 4, "El Fadrí", vendió un décimo de este número agraciado con 6.000 euros. El responsable del establecimiento de lotería, Javier Pueyo, explicó que el número fue vendido por terminal y no como décimo de ventanilla.

No es la primera vez que esta administración, una de las más frecuentadas por su céntrica ubicación en la plaza Santa Clara, reparte suerte en Navidad. "Ya he vendido otros quintos anteriormente, pero mi sueño es dar el Gordo alguna vez", admitía mientras pegaba el cartel con el número agraciado en la puerta del local.

Más sorprendente que la venta del premio en esta administración fue cómo la suerte caprichosa impidió que Pueyo repartiera también el segundo premio. Se quedó a sólo un número al vender el 12.778 en lugar del 12.775, el premiado con 1.250.000 la serie. Algo parecido le ocurrió con uno de los cuartos premios. Los clientes que compraron en la plaza Santa Clara el número 52.245 se quedaron a las puertas del premio sólo por la decena, ya que el agraciado fue el 52.215. "Por muy poco, no he vendido también el segundo y el cuarto", aseguraba el lotero, quien celebraba con entusiasmo haber repartido algo de suerte en la ciudad. Una alegría seguramente compartida por los vecinos agraciados, quienes no hicieron acto de presencia en las administraciones.