El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló ha decidido no aceptar regalos institucionales procedentes de cualquier entidad pública o privada. De esta forma, los regalos que reciban los concejales del Gobierno Municipal serán donados a organizaciones sociales y organizaciones no gubernamentales sin ánimo de lucro, afirmó la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco.

La primera edil explicó que en las fiestas de Navidad es tradicional el intercambio de expresiones de felicidad y buenos augurios para el nuevo año, unas expresiones que, de forma habitual, se transforman en la entrega de regalos a los cargos institucionales y al personal al servicio de la Administración como forma de gratitud a quienes dedican su tiempo al servicio público.

«Desde el Gobierno municipal de Castelló entendemos que los regalos que reciban la alcaldesa, las concejalas y los concejales en función del ejercicio de su cargo, procedentes de cualquier entidad pública o privada, se han de considerar regalos institucionales», indicó Marco. «Por ello todos los concejales del PSPV y Compromís hemos decidido no aceptar regalos, salvo aquellos estrictamente protocolarios, por lo que todos los presentes que se reciban serán donados a organizaciones sociales cuando tengan carácter perecedero, como es el caso de las cestas navideñas o productos alimenticios. En el caso de otro tipo de regalos, la Concejalía de Bienestar Social recepcionará las donaciones y las distribuirá entre las ONG dedicadas a la atención a colectivos vulnerables», subrayó.

La alcaldesa ha enviado un escrito a los funcionarios explicando esta decisión y expresando su deseo de que «esta medida que hemos tomado los responsables políticos se haga extensiva al personal funcionario para que, a título personal y de forma voluntaria, se sume a este acuerdo que desde el Gobierno municipal queremos implantar como nueva forma de relación con la ciudadanía».

Esta iniciativa se enmarca en la decisión del Gobierno Local de gestionar la ciudad de una forma más abierta, participativa y transparente, una nueva forma que acabe con la red de privilegios establecida durante décadas en nuestra ciudad, tal y como ha explicado Marco. Recordó otras medidas similares que se han ido implantando como la cesión a las asociaciones de las entradas que le corresponden al ayuntamiento para asistir a espectáculos y partidos de fútbol, la renuncia a los escoltas y a la tarjeta de la autopista, la reducción de cinco a uno de los coches oficiales o la rebaja del sueldo de todo el equipo de gobierno y los concejales. «Se ha abierto un nuevo tiempo para la política, en el que tenemos que dignificar su ejercicio y demostrar que estamos aquí para servir realmente al ciudadano», remató.