En los años 70 un grupo de personas sordas tomó la costumbre de reunirse en el parque Ribalta parta intercambiar experiencias y contactar semanalmente en su lengua natural, la de signos. Este acercamiento creó una serie de inquietudes en defensa de la igualdad de derechos, que se tradujo finalmente en 1975 en la puesta de largo de la Asociación de Personas Sordas de Castelló (Apesocas), una entidad que ya suma 40 años en defensa de los derechos de hombres y mujeres con discapacidad auditiva y sordociegas, además de un apoyo a sus familias en todos los ámbitos sociales.
Mucho ha cambiado sin duda la situación de las personas sordas en la sociedad en estas cuatro décadas, pero siempre hay que mantenerse alerta y son muchas las barreras aún por salvar. Lo dice la secretaria de la entidad, Laura Cervera quien considera que«son numerosas las necesidades que, a todos los niveles, tenemos y por las que, desde el movimiento asociativo y las entidades que trabajan en favor de las personas sordas, debemos esforzarnos día a día para que la sociedad no piense que ya esta todo hecho».
Desde el ámbito educativo -para lograr una educación bilingüe en un aula a la que acuda un niño o niña sordos-, al resto de áreas en las que las personas sordas como miembros sociales y autónomos se desenvuelven, «existen barreras que, aunque imperceptibles en muchas ocasiones para el resto de ciudadanía, están ahí... y deben desaparecer. Nuestra labor también es, hacer consciente a la sociedad de este tipo de cosas».
Apesocas participa y desarrolla anualmente programas y actividades enfocadas a la mejora del desarrollo cultural, social o formativo. Impulsa también iniciativas orientadas al fomento de la autonomía personal, la eliminación de barreras de comunicación y la completa integración social del colectivo sordo como miembros sociales en igualdad de condiciones.
Un pequeño repaso a su blog -asordcast.blogspot.com.es/- nos permite ver la constante actividad de la entidad en todos los niveles, tanto de ocio como culturales, sociales o educativas. Es habitual ver a miembros del colectivo acercarse a los colegios para realizar charlas de sensibilización, como es el caso de la última realizada en el colegio Bernat Artola, donde los más pequeños pudieron conocer la forma de comunicarse con las personas sordas de la mano de Laura, profesora especialista de la Lengua de Signos.
Clases de zumba, charlas de sexualidad y viajes por toda la geografía -el último a Tarragona- dan buena muestra de la gran actividad de la entidad, que tampoco deja de lado sus reivindicaciones ante las instituciones públicas.
Hace unos meses la presidenta de Apesocas, Alicia Flores, firmó con la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, un convenio para el desarollo del servicio de información, gestión y orientación de las personas sordas. El gobierno municipal, en este sentido, ya ha anunciado su voluntad de aumentar la presencia de la lengua de signos en la administración local con la creación de una plaza más de intérprete y un plan de formación entre funcionarios Policía Local.
