Amadeo Salvo empleó varias horas de su primer día como presidente del Valencia CF para reunirse con Pedro Chirivella, entonces en categoría cadete, y la joya de la corona de Paterna. Fracasó. No pudo impedir su marcha al Liverpool. Fueron días complicados. «Me mantuve al margen de todo», comentaba Chirivella, «me centraba en jugar al fútbol y las conversaciones las llevaron mi padre y mis agentes. Me fui, pero lo cierto es que once años en el Valencia son difíciles de borrar», añadió. ch. oliver valencia