Tras una semana de vacaciones, el Castellón regresó ayer a los entrenamientos con dos objetivos muy claros: consolidar la plaza de promoción conquistada en la última jornada de 2015 y continuar la progresión y la mejora en el juego durante el próximo 2016. Los albinegros, que recibirán el domingo a las doce al Recambios Colón, buscarán la séptima victoria consecutiva, un hito que resultó imposible para el equipo campeón del año pasado.

Mientras el Castellón estaba de vacaciones, el Villarreal C le arrebató momentáneamente la cuarta plaza, al superar al líder Atlético Saguntino en partido adelantado. Ese resultado comprime la parte alta de la tabla. En caso de victoria el domingo, el Castellón se asentaría a siete puntos del liderato. Tanto el centrocampista Jordi Marenyà como el delantero Antonio Martínez, que hablaron ayer, van un poco más allá en sus miras. El Castellón encadena dos partidos consecutivos en casa. «Una ocasión», en palabras de ambos, «que hay que aprovechar». Marenyà advierte eso sí de los problemas que podría generar un exceso de relajación. «Ya se encarga el míster de que no ocurra», explica, «sabemos que si no vamos a tope no ganamos a nadie, y ahora que hemos hecho lo más difícil no vamos a bajar la guardia».

Pese a lo aparentemente propicio del calendario más próximo (Recambios Colón y Rayo Ibense en Castalia, y Jove Español a domicilio), Antonio recuerda que «en esta Liga cualquiera gana a cualquiera». Las seis victorias consecutivas del Castellón no han estado exentas de sufrimiento. La última, sin ir más lejos, la abrochó Meseguer con un gol en el descuento.

Dobles sesiones

La semana se avista dura para la plantilla albinegra. Con ellos sigue ejercitándose el lateral Omar Monterde, aprovechando el parón invernal en Polonia, país en el que jugó la primera parte de la temporada. El Castellón mantiene abiertos los ojos en el mercado, pero sobre todo en el siguiente partido. Hoy y mañana, los pupilos de Kiko Ramírez se ejercitarán en doble sesión de trabajo.

«Nos quedan cosas por mejorar», concede Marenyà al respecto. «Sobre todo tener más control de los partidos, más posesión a veces, asociarnos con la pelota con mayor fluidez. En defensa hemos progresado bastante en cuanto a presión, a juntar líneas y a defender la estrategia», resume.