Todos los restaurantes de la Asociación Gastronómica de Vila-real que ofrecerán su servicio mañana con motivo de Nochevieja como son Jardín Alaska, El Molí, El Dimoni, Ermita, Menfis, El Casino, La Brasa, entre otros, ofrecerán gajos de clemenules a sus comensales para celebrar el comienzo de año.

Con ello, los locales de Vila-real se unen a la iniciativa para manifestar su apoyo a los citricultores, fomentando el consumo de nuestros cítricos y asentar junto con la Asociación Local de Agricultores, esta tradición. La iniciativa se realiza gracias al patrocinio de las cooperativas locales Real-Export y Citrias-Invicto.

Desde la Federación de Agricultores y Ganaderos de Castelló (Fepac-Asaja) indicaron que la idea no es nueva, puesto que ya se viene haciendo hace años, sobre todo en las casas particulares de muchos citricultores de algunos municipios en la provincia que celebran la entrada del año con gajos de clementinas, en vez de con uvas. En el caso de Vila-real donde desde el año 2006, la Asociación Local de Agricultores a propuesta personal de su presidente, César Ortells, se empezó a divulgar esta tradición entre los vecinos y otras poblaciones, a través de mensajes de texto en las felicitaciones y por medio de la sectorial provincial citrícola.

Fruta para 3.000 personas

De nuevo mañana 31 de diciembre, se pretende dar un paso más, para asentar esta tradición. Esta iniciativa ofrece en principio, la posibilidad a los clientes de escoger entre gajos y uvas, «puesto que hay costumbres que cuesta un poco cambiar, pero aun así esperamos una gran apoyo a nuestros cítricos, ya que se cuenta con cerca de 3.000 comensales confirmados entre todos los restaurantes, que podrán tomar los 12 gajos de clementinas en las campanadas que anuncian el nuevo año».

También este año Fepac-Asaja Vila-real realizó el pasado 23 de diciembre una campaña conjunta con El club patí Vila-real y que obsequió con clementinas a todos los viandantes de la zona centro donde están concentrados la mayoría de los comercios locales. Los miembros del club iban disfrazados de Papá Noel en su patinada popular que realizan en estas fechas, para proponer «Un gallet una Campanada» «con lo que esperamos que la gente responda con su apoyo a la iniciativa y que sean muchos más los sitios donde celebren de este modo la llegada del 2016.»

Por otra parte, Cesar Ortells manifestó que la idea surgió porque para este acto en concreto se precisan calibres más pequeños de Clemenules, «que resultan ser menos comerciales, pero por el contrario son los más apreciados por los citricultores».