El Ayuntamiento de Vila-real ya es oficialmente propietario del emblemático edificio del Gran Casino. El alcalde, José Benlloch, firmó ayer la escritura del histórico inmueble de la calle Major a nombre del consistorio, tras hacer frente al pago inicial de 50.000 euros reservados para rubricar el acuerdo de compra.

Una operación «responsable y de futuro» que se cierra en el plazo previsto, antes de finalizar el año, y tras recibir los preceptivos informes favorables del arquitecto municipal y de la Generalitat, de manera que cara al presupuesto del próximo ejercicio ya se prevé el abono de la primera de las cuatro cuotas anuales estipuladas para adquirir el inmueble «sin hipotecar a la ciudad». Benlloch recordó que el Gran Casino se consigue por debajo del precio de tasación, fijado en más de dos millones de euros, gracias a las negociaciones con la familia propietaria hasta el momento. No obstante, el primer edil señaló que existe la opción de adelantar pagos y liquidar antes del período previsto, que finaliza en 2019.

En estos momentos, y ya con la llave en propiedad del consistorio, el próximo paso a dar es comenzar a trabajar en un plan de usos que pasa por poner el inmueble «al servicio de los vila-realenses». Y es que «incorporar el edificio al patrimonio municipal permitirá optimizar espacios, reducir alquileres y acercar servicios a la ciudadana, poniendo también un inmueble de características singulares al servicio de nuestras asociaciones», incidió. En este sentido, José Benlloch explicó que en estos momentos «lo más prioritario, y que ya se está estudiando, es saber qué espacios se encuentran en mejor estado, como por ejemplo la planta baja, donde en su día hubo oficinas, ya que a lo largo del próximo año se podría realizar el traslado de algún servicio municipal para acercarnos todavía más al ciudadano».

«Se trata de un acuerdo responsable, pensando en el futuro y el interés de todos los vila-realenses y teniendo en cuenta las condiciones actuales del consistorio», aseveró Benlloch, quien señaló además que la adquisición del edificio«es una inversión muy importante para la ciudad».

El Gran Casino de Vila-real es un edificio que tiene una superficie de más de 1.500 metros cuadrados, datado del año 1910 y protegido tanto en el Catálogo de Espacios y Bienes Protegidos municipal como por la Generalitat. Entre las singularidades del inmueble destaca la fachada, con elementos de azulejería de aire modernista, la escalinata central o el artesonado de las salas interiores. «Es uno de los escasos ejemplos de patrimonio histórico-artístico que nos quedan en el centro y, por ello, su adquisición es una oportunidad histórica», concluyó el alcalde de Vila-real, José Benlloch.