Las nuevas tecnologías han revolucionado la sociedad de la información. Nunca antes los ciudadanos hemos tenido tan a mano y con tanta inmediatez como hoy la actualidad de lo que sucede en nuestro entorno, cercano o lejano, ofreciéndonos la posibilidad de estar al día en todas aquellas cuestiones que nos interesan o afectan. Pero toda herramienta es buena siempre que se haga buen uso de ella.

Digo esto porque viene siendo ya una mala costumbre por parte del equipo de gobierno de Andrés Martínez utilizar las redes sociales del Ayuntamiento de Peñíscola de una forma partidista. Al principio pensé que podría tratarse de una confusión o un despiste, por conceder el beneficio de la duda. Pero, lamentablemente, se ha demostrado que no es así.

El alcalde -o bajo sus directrices la asesora encargada de estos menesteres y a la que pagamos todos los peñiscolanos y peñiscolanas- utiliza facebook y la página web municipal de forma sistemática, reiterada e intencionadamente como si fueran canales de comunicación del PP de Peñíscola, anteponiendo el interés de un partido al general de un ayuntamiento.

Obviar parte de la realidad, es no contar toda la verdad y por tanto mentir parcialmente.

De este modo les convendría documentarse, que es uno de los principios del trabajo de periodista que han parecido olvidar o inscribirse a un cursillo de historia política municipal.

Si bien es verdad que la gestión de los 80 la pagamos ahora pero añadir que parte de esa nefasta gestión es fruto del pacto del 99 entre los dos alcaldes que han ostentado más tiempo la vara de mando. Evidentemente la encargada que utiliza nuestras redes sociales olvida sistemáticamente parte de la historia.

Desde el Grupo Municipal Socialista hemos intentado frenar esta descarada actuación, pidiendo en varias ocasiones en pleno municipal el cese del citado uso interesado de las redes sociales del ayuntamiento, pero al parecer no corrigen la mala conducta porque no les interesa.

Cabe preguntarse, entonces, si es decente la citada conducta. Yo diría que: «no es decente» hacer algo que sabes que no debes.