Octava victoria en nueve partidos para Kiko Ramírez. El entrenador del Castellón sumó ayer contra el Recambios Colón la séptima consecutiva, con la que iguala el mejor registro de Ramón María Calderé. Lo hizo en un partido que «pareció más fácil de lo que fue», en opinión del entrenador, en una mañana húmeda en Castalia que confirmó la buena dinámica del equipo. Se adelantó en una acción de estrategia, mantuvo la puerta a cero y sentenció en la recta final. «El equipo hizo los deberes», afirmó.

Pese a ello, pese a consolidarse en zona de promoción y acercarse todavía más a la cabeza, Kiko quiere más. El técnico del Castellón confirmó la salida de Lolo (destino Badajoz, «es la mejor solución, quiere tener protagonismo y está jugando poco aquí»), apadrinó la irrupción de Gerard Hernando y Dani Escriche («están llamando fuerte a la puerta») y el buen hacer de Jorge Giménez («le falta competición pero nos va a dar mucho, es de superior categoría») y pidió algún refuerzo de ataque. «La faceta goleadora me está sorprendiendo (18 goles en los últimos 7 partidos) pero pienso en largo plazo. Habrá lesiones, sanciones, bajones de forma... Saizar y Fonte están lesionados y Antonio es el único delantero puro». «Hay plazas libres para tapar carencias y la Liga es muy larga, pero nos queremos precipitar».

Veteranos y noveles

Por sala de prensa pasaron Marc Castells y Gerard Hernando. El primero, referencia en la medular, uno de los grandes beneficiados por el orden implantando por Kiko Ramírez; y el segundo una promesa del filial que marcó, de bella vaselina, su primer gol en Castalia. «Si seguimos así haremos mucho daño», comentó Castells. «He metido el más difícil», dijo Gerard, que después del 3-0 pudo marcar el cuarto. «Estoy contento por marcar y por aportar. Con Calderé había mucha tensión, ahora jugar es más fácil».