Agentes de la Policía Local de Castelló detuvieron en la tarde de ayer a un ciudadano de 67 años de edad y de nacionalidad española por estar reclamado por la Justicia al constarle una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión ordenada por los Juzgados de Castellón. Los hechos se produjeron sobre las 15:15 cuando una patrulla de la Policía Local que circulaba por la Ronda Oeste observó que de una gasolinera, accedía a la circulación una furgoneta Citroën Jumpy de color blanco la cual no respetó la señal de ceda el paso obligatoria.

Al detectar dicha infracción, el vehículo patrulla puso en marcha las luces prioritarias y las señales acústicas para indicar al conductor de la furgoneta que detuviese la marcha. El vehículo Citroën Jumpy continuó circulando haciendo caso omiso a las indicaciones de los agentes y durante su recorrido efectuó varios cambios bruscos de carril, rebasó un semáforo en fase roja y finalmente se detuvo en un descampado contiguo al Grupo San Agustín. En ese lugar, los agentes solicitaron al conductor que mostrase su documentación y la del vehículo observando que dicho varón se encontraba muy influenciado por los efectos del alcohol. Esta persona no podía apenas hablar ni mantenerse en pie por lo que los agentes solicitaron la presencia de la patrulla de Atestados para que el conductor fuese sometido a la prueba de alcoholemia.

El conductor se negó en todo momento a efectuar la prueba de alcoholemia por lo que los agentes procedieron a su identificación ya que estaba cometiendo presuntamente un delito al negarse a someterse a la prueba de alcoholemia. Durante su identificación, los agentes averiguaron que sobre el conductor, A.H.F., de 67 años de edad y nacionalidad española, constaba una orden de búsqueda, detención e ingreso en prisión decretada por un juzgado de lo penal de Castellón por lo que inmediatamente esta persona fue arrestada por los agentes. Por otro lado, por su comportamiento al volante y su negativa a someterse a la prueba de alcoholemia, la Policía Local le imputa también dos presuntos delitos contra la Seguridad Vial, negarse a efectuar la prueba de alcoholemia y conducir bajo la influencia del alcohol.