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Dinero destinado a contratación, personal y subvenciones

Los consistorios abonan trienios o productividad y «gastos que no les corresponden», según la Sindicatura de Comptes

¿A qué van destinados los gastos «imprevistos» no contemplados en los presupuestos municipales? Básicamente a contratación administrativa, personal, subvenciones, urbanismo y pagos varios, según la información recopilada por la Sindicatura de Comptes. La casuística es de lo más variopinta, según reflejan los expedientes seleccionados de forma aleatoria por el órgano fiscalizador. En Almàssera, el ayuntamiento asumió los gastos del bar-cafetería hogal social del jubilado (luz, agua y gas) que debía pagar el concesionario. En Almassora se pagaron trienios y productividad del personal, gastos por locomoción de técnicos municipales y el premio a la constancia de una funcionaria con el reparo de la Intervención.

Benidorm abonó en 2013 subvenciones a un club de fútbol y a la Gestora de las Hogueras fuera de plazo «hechos que podrían ser constitutivos de responsabilidad contable». Benifaió también abonó en 2013 «nóminas con el informe de la intervención y jurídico desfavorable». Benigànim asumió la impermeabilización de la cúpula de la iglesia a pesar de que «no se corresponde con gastos propios del ayuntamiento» y abonó facturas de forma irregular a la gestora del centro de día.

Benissa también concedió una subvención de 15.000 euros a un club de fútbol, a pesar de que 6.861,60 euros no se justificaron correctamente, según detectó la intervención.

Bétera también pagó productividades «con carácter lineal y constante a todos los empleados» en 2013. Igualmente, Borriol concedió subvenciones a entidades de carácter cultural «con exigencia de reintegro a los beneficiarios que no la han justificado» además de abonar «gratificaciones extraordinarias a tres trabajadores que superaron las 80 horas anuales. En Gátova la intervención también puso reparos a gastos de dietas y locomoción de alcaldía por valor de más de 20.000 euros de sólo dos años.

En Mislata, el interventor alegó en contra de la «concesión de exenciones de tasas aprobadas en las ordenanzas». En Ontinyent, los reparos se hicieron respecto a subvenciones concedidas a una fundación universitaria. Pedralba también abonó «gastos que no corresponden al ayuntamiento, como el impuesto de transmisiones patrimoniales, del que está exento, así como honorarios por inscripción en el registro de la propiedad y notario por actos privados», entre otros.

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