El técnico del Peñíscola FS, Carlos Sánchez, analizó el triunfo de su equipo el pasado viernes contra el Levante Dominicos, quinta victoria a domicilio de los castellonenses. Sánchez inició su valoración asegurando «era muy importante ganar el derbi, para seguir en la pomada de los play-offs. El equipo dio una gran imagen, de sobriedad, orden defensivo y rigor con el balón en los pies, por lo que solo puedo darles, una vez más, la enhorabuena por el partido que hicieron en una pista tremendamente difícil».

Sobre el debut de Carlinhos, el madrileño comentó que «se trata de un jugador con mucha experiencia, que sabe estar en todo momento. Quizás le falta un poco de ritmo físico, debido a pequeñas lesiones que tuvo en Jaén, pero en poco tiempo va dará lo mejor de sí mismo. Lo vi muy implicado y participativo. Me gustó cómo jugó, con cabeza y activo en todo momento. Nos aportará tranquilidad, saber estar, contundencia defensiva y salida de balón, además de buena llegada desde la segunda línea».

Sánchez también habló sobre la baja de Gonzalo Galán, tras más de tres temporadas defendiendo los colores del Peñíscola RehabMedic. «Para mi fue un día un tanto bipolar, por así llamarlo, al sentir alegría por el triunfo y tristeza por ser su último encuentro. Hasta el último momento ha demostrado que es un profesional como la copa de un pino. Ha trabajado hasta el final por el bien del grupo, al servicio del club. Es un hombre de la casa que espero y deseo vuelva a algún día».

Finalmente, el entrenador madrileño no quiso olvidarse de los aficionados que arroparon a sus hombres desde la grada de El Cabanyal, así como también se acordó de aquellos que no pudieron desplazarse pero que hacen fuerza, día a día, por el bien de la entidad. «Fue una de las imágenes más emotivas de la temporada y, quizás, de mi etapa aquí en Peñíscola. Afición y jugadores escenificaron su perfecta comunión con un pitido final que coincidió, además, con la despedida de Gonzalo».