El alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós, aseguró ayer que el acuerdo que se alcanzó el pasado fin de semana para hacer posible la aprobación de los presupuestos municipales fue fruto «de la cesión de todas las partes» ya que en la propuesta que les presentó el Partido Popular a Compromís y PSPV se planteaba aceptar la eliminación del cargo de confianza que desempeñaba las funciones de gabinete de prensa, «pero propusimos cambiarlo por el de brigada municipal», por lo que se sigue manteniendo el puesto de personal eventual, aunque con una persona y destino distintos.

De este modo, Alós pretendió defender que, independientemente de los momentos de más tensión de la negociación previa, que llevaron a Compromís y PSPV a advertirle sobre la posibilidad de presentar una moción de censura si no aceptaba la enmienda que exigía la eliminación del gabinete de prensa y el «Crònica» de Moncofa, el sentido de todas las partes es «llegar a acuerdos». De hecho explicó que, precisamente por ello, espera que no se utilice este tipo de planteamientos de manera recurrente durante la legislatura, y que la tónica habitual sea apostar más por el diálogo «en el que todos tenemos que ser conscientes que no podemos mantener posiciones enrocadas, sino ser flexibles, como se ha hecho en este caso».

Por otro lado, el alcalde se mostró «defraudado» porque «por una parte alaban la gestión que estamos realizando, pero por otra plantean cuestiones como la moción de censura», desde su punto de vista «llevados por las ansias del PSPV de volver a gobernar». En el mismo sentido, recordó que los socialistas defienden unas medidas «que en su momento, cuando tuvieron la posibilidad, no tomaron». Pero a pesar de ello, desde el PP se entendió que «facilitar el acuerdo tenía unos resultados que pueden significar mucho para Moncofa», en relación a las inversiones y los proyectos que se incluyen en los presupuestos.

En cualquier caso, cabe recordar que, según explicó el pasado lunes el portavoz de Compromís, Joan Batiste Vilar, su grupo municipal planteó la moción de censura después de que Wenceslao Alós les advirtiera de que si no le daban el visto bueno a los presupuestos tal y como se planteaban «podría aprobarlos en Junta de Gobierno», acogiéndose a la Ley de Sostenibilidad.

El alcalde de Moncofa matizó ayer que «no habríamos llegado a ese extremo», por lo que tanto su planteamiento, como el de la moción de censura, podrían considerarse una consecuencia de la tensión por la confrontación política de las primeras negociaciones de relevancia de esta legislatura.

Parece evidente que Compromís, con dos concejales, tiene la clave de la estabilidad en el municipio. De hecho, su portavoz insistió ayer en que «volveremos a poner la moción de censura sobre la mesa siempre que el alcalde quiera imponer su minoría sobre la mayoría», aunque matizó diciendo que «eso no había sucedido hasta que nos dijo que podía aprobar los presupuestos en Junta de Gobierno en contra de lo que le pedía la mayoría». Vilar recordó que su partido se ha mostrado flexible en la negociación, por ejemplo, aceptando que «en el presupuesto de ingresos no se contemple la parte que debería aportar la Diputación Provincial para la instalación de césped artificial en el campo de fútbol».

Está previsto que las cuentas se aprueben a mediados de febrero.