Un año integrados en el urbanismo de la ciudad y siguen siendo grandes desconocidos para la población de Castelló. Seis 'miniecoparques' acompañan desde hace un año a los ciudadanos en todos los distritos de la capital de la Plana para activar una conciencia ambiental que se supondría a estas alturas debería ser plena en todos los vecinos. No hay datos municipales aún sobre este primer año de servicio, pero sigue siendo sin duda un punto a mejorar.

Y es que la mayoría de los ciudadanos, según las estadísticas oficiales a nivel nacional, reflejan que pocas son las personas que depositan teléfonos, bombillas , bolígrafos o discos compactos donde toca, esto es, para reciclar. Su destino suele ser la bolsa de basura orgánica, la que a diario depositamos en los contenedores verdes del municipio.

Los 'miniecoparques' están instalados en la avenida Rey Don Jaime esquina con la calle Colón, (distrito centro); Paseo de la Universitat/calle del Agua (distrito oeste); avenida Valencia/plaza Vilanova d'Alcolea (distrito sur); avenida Capuchinos/plaza Juan XXIII (distrito norte); plaza Fernando Herrero Tejedor (distrito este) y paseo Buenavista del Grau .

Estos contenedores, que pueden pasar desapercibidos al tener forma de paneles de publicidad, tienen la opción de acoger discos compactos, cartuchos de tinta de impresora, teléfonos móviles, cargadores, bolígrafos y elementos de escritura, pilas convencionales o de botón e incluso bombillas de bajo consumo. El proyecto fue impulsado por la anterior corporación en un intento de mejorar los niveles de reciclaje de la ciudad.

Para hacerlo más fácil todavía, el ayuntamiento tiene en marcha un servicio de ecoparque móvil que viaja por todos los distritos de la ciudad de lunes a sábado y con un horario concreto que queda recogido en la web municipal. Estos camiones del reciclaje, además de los desechos ya citados, también ofrecen la opción de depositar baterías de coche, tubos fluorescentes, aceites, vidrio, ropas y muebles y enseres no voluminosos.