La vida política de Vicent Sales ha dado un giro de 180 grados en apenas medio año. De verse fuera del Ayuntamiento de Castelló ha pasado a convertirse en el nuevo hombre fuerte del PP en la diputación, al asumir la vicepresidencia primera y la portavocía del grupo popular. Un ascenso que ha sido posible tras la marcha de Miguel Barrachina a Madrid y que sitúa a Sales en una posición privilegiada de cara a las municipales de 2019, en las que podría optar a la alcaldía de Castelló.
El presidente provincial, Javier Moliner, comunicó ayer al equipo de gobierno los cambios motivados por la renuncia de Barrachina. El principal es el nombramiento de Vicent Sales como vicepresidente primero y portavoz del grupo popular. Sales es un hombre de la confianza de Moliner y, además, tiene una solvencia política fuera de toda duda. Era el recambio natural de Barrachina, aunque en los últimos días en el PP especulaban con otras opciones por una cuestión de equilibrio territorial del poder. Finalmente, se ha impuesto la lógica y Sales pasará a sentarse a la derecha de Moliner en la mesa presidencial.
Aunque en política cuatro años son una eternidad, en el ascenso de Vicent Sales también hay una lectura local. Los cargos de vicepresidente primero y portavoz en la diputación le darán visibilidad y proyección de cara a las próximas municipales, en las que Sales podría aspirar a la candidatura a la alcaldía de Castelló.
Por otra parte, Sales se ha visto resarcido de la humillación política sufrida en las pasadas municipales, en las que se vio defenestrado a la novena posición de la lista del PP y no salió elegido. Javier Moliner tuvo que forzar la marcha de uno de los concejales electos para dar entrada a Sales en el ayuntamiento y la diputación.
Por otra parte, el mandatario popular también tuvo sendos gestos con los coordinadores del PP Luis Martínez y Elena Vicente-Ruiz al nombrarlos portavoces adjuntos en la diputación. La otra novedad es que Salvador Aguilella asume el área de Hacienda. Javier Moliner destacó que «lo que hacemos es reforzar el equipo de la diputación ante la marcha de Miguel Barrachina, que ha sido una pieza clave en este camino. Sin duda, durante estos cuatro años su papel ha sido absolutamente relevante, y en estos momentos, hay que cubrir su ausencia con una intensificación de trabajo por parte de todos. Afortunadamente el Partido Popular tiene en la diputación a muchos diputados con una amplia experiencia en la gestión pública y eso hace que podamos cubrir esa carencia que deja la marcha de Barrachina».
El próximo congreso del PPCS
La salida de la diputación de Barrachina deja en el aire su futuro como secretario general del PP castellonense. Javier Moliner optará a la reelección en el próximo provincial y será entonces cuando designe a la nueva cúpula provincial del partido.
