El tercer carril se proyectó como un embrión provisional del corredor mediterráneo. Es una alternativa más económica que la doble plataforma -una para viajeros y otra para mercancías- y el Gobierno y el anterior Consell la «vendieron» como la única opción factible en los tiempos de recortes y de austeridad. A partir de mayo, las mercancías podrán tendrán conexión directa con Europa gracias al tercer raíl. Pero los empresarios y los operadores consideran que esta alternativa es insuficiente y alertan que ya empezará con problemas de saturación.
Con el tercer hilo, mercancías y el tránsito de viajeros -incluyendo la alta velocidad- discurrirán por las mismas vías. Habrá un incremento de tránsito, de ahí que las operadoras y los empresarios adviertan de su colapso. Asimismo, sigue pendiente la conexión entre Castelló y Tarragona. Sin esta actuación y con el tercer hilo entre Valencia y la capital de la Plana en marcha, también se apunta la aparición de un cuello de botella entre Vandellós y Tarragona.
A la vista de ello, el Consell y la sociedad civil valenciana han redoblado su presión ante el Gobierno para que ejecute cuanto antes la doble plataforma del corredor mediterráneo, que comprende una doble vía para viajeros y otra para mercancías. Recientemente, la Generalitat auspició la firma de un manifesto procorredor mediterráneo al que se han suscrito las principales organizaciones económicas de la Comunitat Valenciana, entre otras la Confederación de Empresarios de Castelló. La patronal azulejera (Ascer) esgrime que esta infraestructura es clave para mejorar la competitividad de la cerámica. Con el corredor, Ascer subraya que los costes de transporte de las empresas azulejeras se reducirían un 12 %.
El lobby de Ferrmed advierte que emprenderá acciones «contundentes» si en esta legislatura continúa bloqueada la doble plataforma.
