Los parlamentarios nacionales de Castelló tomaron ayer posesión de sus cargos en el Congreso y en el Senado y todos ellos coincidieron en manifestar su voluntad de defender los intereses provinciales en esta incierta legislatura.

Por el PP, accedieron al Congreso Miguel Barrachina y Óscar Clavell, mientras que al Senado lo hicieron Salomé Pradas, Manuel Altava y Merche Mallol. Los representantes mostraron su satisfacción por «formar parte de esta apasionante legislatura», tal como señaló el diputado Miguel Barrachina. El representante popular explicó que «es un orgullo representar a los 135 municipios de la provincia y a los más de 600.000 habitantes de Castelló, defendiendo una España unida, sin barreras y que cree empleo».

La embajada socialista la componen el diputado Artemi Rallo y el senador Pep Lluís Grau. Los parlamentarios socialistas afirmaron que impulsarán y apoyarán todas las responsabilidades que adquirieron en campaña electoral, referidas, principalmente, «a inversiones en infraestructuras y en desarrollo económico para la provincia de Castelló», manifestó Rallo. En el mismo sentido se expresó Grau quien, desde su posición en el Senado, reivindicará «las deficiencias históricas pendientes en nuestra tierra, como el Corredor Mediterráneo, la regeneración de la costa, los accesos al Puerto de Castelló o un nuevo modelo de financiación autonómica».

La diputada de Compromís (dentro del grupo de Podemos), Marta Sorlí, lamentó que su partido no haya logrado su aspiración de un propio grupo parlamentario. Según dijo, «por primera vez, el voto de la gente de nuestros pueblos no se diluirá dentro de los intereses partidistas. Desde hoy comenzamos a trabajar por una financiación justa y unas infraestructuras dignas para nuestro territorio».

Por último, el diputado de Ciudadanos, Domingo Lorenzo, avanzó que incidirá en mejoras para la industria cerámica, el turismo y las infraestructuras de comunicación.