Si hay un santo, fecha o evento que una mayoría de villafranquinos nombrarían al ser preguntados sería Sant Antoni. La celebración de la fiesta de «La Publicata» en torno al patrón de los animales concentra buena parte de la actividad del mes de enero.

No habían llegado los Reyes Magos y los mayorales ya habían iniciado los preparativos con dos días de troncos. Los mayorales convocan a todos los voluntarios que quieren acudir y desde el local de la mayoralía se desplazan hasta las partidas de Dalt y Baix para talar troncos de pino y encina. Troncos que luego se subastarán para obtener fondos con los que financiar la fiesta. Los troncos se arrastran siguiendo el método tradicional, con caballerías.

El segundo fin de semana de enero tiene una doble vertiente: de horno y de monte. El pasado sábado en los tres hornos de la Vila se elaboraron en torno a 15.000 pasteles rellenos de confitura de calabaza. Para hacerlo posible los mayorales convocaron a un centenar de voluntarios; amigos y familiares que no dudaron en echarles una mano. Con los pasteles recién cocidos el pasado domingo se celebró el día de las barras. En esta jornada se cortaron en torno a 30 barras de pino que fueron arrastradas por el pueblo por un total de 41 caballerías. Las cuatro más rectas y altas servirán para conformar la estructura de la monumental hoguera que se planta hoy viernes.

Una hoguera peculiar

En Vilafranca la «barraca» -nombre que recibe la hoguera- es singular y diferente. En el resto de pueblos de Els Ports se levanta sobre un pino central o «maio» que sirve como punto de apoyo. En Vilafranca las cuatro barras conforman una pirámide que se sostiene sobre sí misma.

Hoy viernes con la «plantà» de la barraca empieza lo gordo. El sábado es el día en el que centenares de personas salen al monte para cortar la malea, la leña que por la noche se prenderá en la hoguera. Muchos alquilan caballos o burros para cargarlos con la leña siguiendo el método tradicional. No faltan tampoco los tractores. Pasadas las 15 horas tendrá lugar la escenificación del «Alto de la Malea», un acto en el que un guarda forestal intenta detener a la comitiva cargada de leña. No lo conseguirá y «con un copa y un pastel» Don Rafael callará y la leña se descargará en la plaza. Tras la entrada de la leña la rondalla recorrerá las calles del pueblo. Desde hace unos años la representación de la Vida de Sant Antoni se ha adelantado a la tarde. El grupo de teatro complementa la escenificación del auto sacramental con un sainete. Este año será «Rics improvisats». Tras el teatro será el momento de prender la hoguera. La vida, el sainete y la diablera la forman Ildefonso Fabregat, Santiago Llopis, Francisco Roig, Emilio Escorihuela, Rafael Vicente, Daniela Vinyals, Ricardo Moliner, Adrián Llopis, Miquel Vicente, Víctor Tena, Sergi Altaba, Guillermo roig, Carlos Fabregat y Ricardo Moliner.

El domingo día 17 la actividad se iniciará con la misa, la procesión y la bendición de los animales. Luego llegará la Ronda de Sant Antoni, donde no faltarán «Sant Antoni, l'Angelet y el Dimoni» y por supuesto Morondo, Luzbel y toda la diablera que desfilará con sus horcas. La Rondalla de Vilafranca, que ya habrá desfilado el sábado, lo volverá a hacer. Rondalla y grupo de baile, que estarán acompañados por los cantadores de jota Yolanda Larpa y Roberto Ciria. Y es que la proximidad con tierras aragonesas hace que exista una especial devoción por la jota.

La jornada se cerrará con la «almoneda», una subasta en la que se puede pujar por todo tipo de pastas y productos del horno, además de aves y animales de corral.

El colofón a la fiesta llegará el día 30 con la subasta de los troncos.

Para que todo sea posible es necesario el trabajo de la mayoralía. Este año la integran Jesús Pitarch, Irene Colomer, Rubén Artola, Silvia González, Joan Alemán, Andrea Teana, Javier Monforte, María Torres, Julio Blázquez, Diego Monfort, Diego García, Carlos Mestre, Víctor Tena, Alejandro Barreda y Sergio Albert.