La confirmación oficial del retraso de las obras del corredor mediterráneo, cuya culminación se aplaza al 30 de abril, acentúa el malestar de los usuarios de los cercanías, que llevan meses padeciendo el recorte de frecuencias y los retrasos de los trenes. Entre los principales perjudicados se encuentran los estudiantes de la UJI, de ahí que el rector urgiera ayer una mejora del servicio.
Los paneles informativos de las estaciones mantendrán en los próximos meses el letrero luminoso que indica que, como consecuencia de las obras de implantación del tercer carril, queda suprimido el compromiso de puntualidad asumido por Renfe. Los trabajos, que tendrían que haber finalizado a mediados de diciembre, están suponiendo un quebradero de cabeza para las cerca de 15.000 personas que utilizan a diario el servicio de cercanías que enlaza Castelló con Valencia. De 40 trenes diarios por sentido se ha pasado a 25 y los retrasos han sido una constante, aunque la operadora Renfe destaca que, tras unos meses críticos, se ha restablecido la puntualidad.
Los universitarios de la UJI (un 30 % de los cuales son de fuera de la provincia, mayoritariamente de Valencia) son de los más afectados por la pérdida de frecuencias. En declaraciones a este diario, el rector de la UJI, Vicent Climent, calificó de «lamentable la situación de las infraestructuras ferroviarias». «Desde la universidad siempre hemos reivindicado una mejor conexión con las comarcas del norte y ahora nos encontramos con que la zona sur, que es la que tenía una comunicación fluida, está sufriendo retrasos y pérdida de frecuencias», aseveró Climent, quien reivindicó una mejora del servicio.
Tres mil peticiones en change.org
La universidad castellonense ha dado cobertura a la petición, formulada a través de la plataforma change.org, de restablecimiento del servicio. Más de tres mil personas se han adherido ya a la reivindicación.
El presidente de la diputación, Javier Moliner, manifestó durante la campaña electoral su intención de pedir al Ministerio d Fomento que contemple compensaciones para los usuarios del servicio de cercanías afectados por la tardanza de las obras del corredor. Fuentes de la institución trasladaron a este diario que hay contactos con Fomento y Renfe y que se está tratando de concertar una reunión.
El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, alegó ayer que la llegada del AVE a Castelló se ha demorado unos meses porque están «trabajando mucho» en los «controles de seguridad» y porque hay que hacer pruebas antes de que suban los pasajeros.
A las molestias actuales se suma la incertidumbre sobre el futuro del servicio. Cuando el AVE a Castelló esté operativo, habrá que concretar las frecuencias y su encaje en este tramo del corredor ferroviario, donde conviven trenes de cercanías, media y larga distancia y mercancías. En su respuesta a la Generalitat, Fomento admite desconocer cómo afectará el AVE a los cercanías, aunque muestra su intención de recuperar el servicio anterior a las obras e incluso mejorarlo.
