El Ayuntamiento de Orpesa ha procedido esta semana a talar cuatro palmeras entre el casco urbano y la playa de la Concha debido al picudo rojo, cuyo nombre científico es «rhynchophorus ferrugineus». El alcalde Rafael Albert explicó que se trata de cuatro casos «puntuales» en los que los encargados de tratarlas no han podido salvar a las palmeras. Albert remarcó que el consistorio no ha dejado de ofrecer el tratamiento para combatir este insecto que afecta a este tipo de árboles.

«El tratamiento no se ha dejado de hacer, pero hay algunas palmeras que no se han podido salvar», dijo Rafael Albert. Esta semana se han talado cuatro árboles, la mayoría en el paseo de la playa de la Concha, en donde ya se serró alguna palmera el mes pasado. Otra de las palmeras estaba en la calle Carta Poble, junto a la Sociedad Instructivo Recreativa. Albert remarcó que se trata de casos «puntuales».

Pueblos envidriables

Por otra parte, el consistorio anunció ayer que el municipio ha sido elegido para participar en la iniciativa «Pobles envidriables», impulsada por la Generalitat Valenciana y Ecovidrio. El objetivo de la localidad es recoger 35.608 kilogramos de vidrio, 2.638 kilogramos más que el año pasado. La campaña comenzó en diciembre del pasado y se alargará durante los meses de enero y febrero.

El concejal de Medio Ambiente, Tomás Fabregat, animó «a toda la ciudadanía a tener muy presente la importancia del reciclado y a sumarse a esta iniciativa que repercute en la mejora de la calidad medioambiental de Orpesa».