Los alcaldes de Betxí y Alairac (Francia), Alfred Remolar y Roger Adivèze, ratificaron ayer la firma del acuerdo de hermanamiento entre las dos localidades aprovechando la visita de una delegación francesa invitada a vivir la celebración de Sant Antoni. La firma se produjo en el interior de El Palau, después de organizar una visita guiada por el casco histórico de Betxí.

En su intervención, Alfred Remolar aseguró que con la firma de este hermanamiento, «se abren las puertas de Europa para Betxí», afirmando que a partir de ahora se podrá optar a financiación europea para proyectos, ya que para ello es necesario tener varios socios comunitarios, de ahí que la amistad con Alairac sea considerada como un primer paso.

Pero tanto el alcalde de Betxí como su homólogo francés destacaron la importancia de la relación de amistad que se ha establecido entre los dos municipios. Roger Adivèze agradeció a Remolar «su amabilidad y su disponibilidad». Asimismo explicó que lleva 40 años como alcalde de su municipio y es el responsable de los alcaldes de su departamento, y por todo ello afirmó que «soy el que mejor comprendo el peso de la amistad, porque toda la gente de buena voluntad somos los vigilantes de la paz». Adivèze hizo referencia a los recientes atentados terroristas en París para condenar el fanatismo y la incomprensión, frente a relaciones como la que han iniciado Betxí y Alairac sobre las que manifestó su deseo de que «se mantengan las relaciones y sean permanentes».

Ese es el objetivo que se persigue desde el Ayuntamiento de Betxí, tal y como explicó el concejal de Cultura, Antoni Meneu. Se pretende que «la sociedad civil de los dos pueblos se implique, que mantengan intercambios que sean provechosos para la gente». Como ejemplo, Antoni Meneu señaló que ambas localidades cuentan con un club de ajedrez o con una sociedad de cazadores. Por otro lado avanzó que dos profesoras de instituto, una de Betxí y otra de Alairac, ya han iniciado contactos para organizar un intercambio de alumnado «de cara al año que viene».

El origen de este hermanamiento podría calificarse de histórico, dado que fue un antepasado de una familia de Betxí el que está en el origen de la vinculación con Alairac, ya que residió en el municipio francés. Según explicó ayer Meneu, uno de sus nietos visita frecuentemente Betxí porque «todavía tiene familia aquí» y fue quien propuso iniciar esta relación.

La delegación francesa disfrutó de la «Matxà» y hoy se irán de romería.