El Villarreal C, que sólo ha perdido uno de los dieciséis últimos partidos de Liga, visita este domingo a un Crevillente que ha mejorado en las últimas semanas y que en su campo (Enrique Miralles Miralles) es muy difícil de derrotar. En el encuentro de la primera vuelta, que fue muy tenso y cargado de goles, el filial amarillo se adjudicó el triunfo por 5-3.

Cuartos, en la tabla y segundos máximos realizadores del grupo, con 37 dianas anotadas, los vila-realenses de Carlos Pérez Salvachúa han madurado y se han convertido en un bloque difícil de controlar, con juego rápido y bien elaborado.

Para esta cita hay varias bajas. Se perderán la cita por estar lesionados Mathi Herrera, Javi García y Álvaro Belizón, junto a Miguel Llambrich y Mario González que irán con el Villarreal B. La nota positiva será el regreso del defensa central y capitán Ramón Bueno, tras recuperarse de un delicado tema familiar. El equipo de gala será el que saltará en el Enrique Miralles para intentar traerse los tres puntos. Quién sabe si repetirá el mismo once que hace siete días le dio un severo correctivo al Alzira (5-2).

La temporada pasada hubo empate (1-1), con gol del extremo zurdo Manu Viana para los amarillos. La última victoria en casa del Crevillente tuvo lugar el 17 de febrero de 2013, por 1-2, gracias a los goles de Paco Candela y de Iván Agudo.