El área de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Almassora inició contactos com empresas especializadas en pavimentación y áridos para poder incorporar materiales más duraderos a la senda de la desembocadura del Millars-ahora hay un cubierta de tierra- y mejorar la conservación de este espacio. La erosión del viento, la lluvia y las crecidas del río obligan al consistorio a reparar y reponer el material con carácter cíclico para garantizar el mantenimiento de una ruta que utilizan ciclistas y viandantes durante todo el año, según los datos que maneja el departamento.

La intención del área de Sostenibilidad es apostar por un material natural más resistente a las inclemencias del tiempo y al uso y que esté en consonancia con el entorno.La idea es ejecutar el proyecto por tramos, según informó la concejala de Medio Ambiente, María José Tormo, debido a la amplia extensión de terreno afectado junto al río Millars. De esta manera, el consistorio reducirá las molestias a los usuarios, que podrían utilizar una parte de la vía mientras dure la actuación. Además, la Administración local asumirá la inversión por fases con el objetivo de conseguir un ahorro a medio plazo. Según esta parte, «este desembolso inicial redundaría en un ahorro de costes que ahora mismo son muy elevados para el bolsillo del contribuyente» señaló Tormo.

La alcaldesa de Almassora, Susanna Nicolau, garantizó que el material que se elija, siempre atendiendo a las recomendaciones de los técnicos municipales, «estará en consonancia con este espacio de alto valor ecológico que conecta la desembocadura del río con el paraje de Santa Quitèria». Nicolau incidió en que los expertos consideran que es la mejor opción para la conservación de la senda. Ambas recorrieron otros espacios naturales vecinos para conocer los materiales empleados, que podrían ser una solución para el desgaste que sufre la senda del Millars de Almassora.