El Castellón cerró ayer su decimocuarto fichaje de la temporada 2015-16. Otro delantero. En este caso un verdadero artillero y un futbolista que más de la mitad de los equipos de Segunda B querrían para su plantilla: Tariq Spezie. Un futbolista que es nacido en Sharjah (Emiratos Árabes Unidos, 21 de junio de 1980), pero criado tanto en Italia como en Arenys de Mar. Un jugador con una amplia trayectoria por clubes, principalmente, de Segunda División B, con alguna inclusión en la Liga Adelante.

Cuando apenas tenía un año de vida su familia se trasladó a vivir a Italia. Y cinco años después a Arenys de Mar. Empezó a jugar en el Racing Blanenc, de Blanes (Girona), aunque su carrera como futbolista arrancó en el Real Valladolid B, donde jugó tanto en Tercera como en Segunda B. Y desde entonces a esta parte ha defendido once camisetas diferentes. La albinegra será la duodécima. Volverá a Tercera muchos años después de aquella experiencia por tierras pucelanas.

Dos ascensos y dos descensos

En su brillante tarjeta de presentación hay dos únicos ascensos. Ambos con el Granada, de Segunda B a la división de plata (2009-10), y luego a la Liga BBVA (2010-11), y dos descensos con el Valladolid B a Tercera (1999-00) y con el Huesca a Segunda B (2012-13). Tariq Spezie es otra de las víctimas de la exclusión del Huracán de Valencia, por impago de los recibos arbitrales. Rápidamente se interesó el Castellón, que le reclutó en su equipo para reforzar la delantera en busca del ascenso a Segunda B. Un refuerzo de verdadero lujo.

Este trotamundos del fútbol jugó en el Valladolid B, Espanyol B, Cacereño, Linares, Plasencia, Sabadell, Águilas, Puertollano, Granada, Huesca (durante cuatro temporadas) y estas dos últimas ha estado en el Huracán de Valencia. Sus registros lo dicen todo. Entre Segunda B y Liga Adelante acumula 508 encuentros de Liga, con un total de 34.943 minutos. En todo este tiempo ha anotado 129 goles, ha visto 134 cartulinas amarillas y hasta en diez ocasiones ha sido expulsado de un terreno de juego.

Tariq volverá a jugar a fútbol. No será en Segunda B, pero sí en Tercera en uno de los mejores equipos de esta categoría, que por segundo año consecutivo peleará por intentar dar el salto a la división de bronce del fútbol español.