La Generalitat plantea un nuevo plan de apoyo a la eficiencia energética en la industria cerámica para compensar la tasa de gas que en 2012 aprobó el Gobierno central.

La secretaria autonómica de Internacionalización, Mónica Cucarella, avanzó en la inauguración del Congreso Qualicer 2016, que el Consell ha empezado a redactar un programa de ahorro energético que incluirá líneas de subvención a la industria cerámica, especialmente a las empresas atomizadoras que utilizan el sistema de cogeneración, el más afectado por la tasa de gas.

Fuentes de la Conselleria de Economía Sostenible apuntaron que esta medida pretende reducir los costes energéticos del tejido productivo. Uno de los sectores más beneficiado sería el azulejero, ya que en los últimos años ha visto incrementado el coste energético por un incremento de la fiscalidad.

La patronal azulejera (Ascer) subrayó que esta idea ha partido de su propia organización y destacó que su finalidad es la de mitigar los efectos de las últimas medidas energéticas del Gobierno, que eliminó las bonificaciones previstas en la cogeneración y activó un gravamen por el consumo de gas natural. Desde la conselleria señalaron que el plan de eficiencia se encuentra en proceso de elaboración y reseñaron que todavía es pronto para aventurar su presupuesto.

Cabe recordar que el Ejecutivo central introdujo en 2013 una tasa por el consumo de gas natural para mitigar el déficit energético, que supuso un impacto económico de 14 millones en la industria cerámica. La presión de la patronal suavizó el impuesto, que para el caso de las azulejeras y esmalteras se rebajó un 77 % de la cantidad inicial, pero este gravamen era una novedad que no existía anteriormente y se quedó fuera de la exención la cogeneración. Las atomizadoras, que fabrican la arcilla, utilizan principalmente esta fuente de energía.

El plan del Consell, según Ascer, busca mitigar la penalización que sufren las atomizadoras, con 70 plantas en Castelló. La cogeneración consiste en aprovechar el calor de su fase de producción para originar energía. Estas empresas pagan la tasa más elevada, lo que causa un encarecimiento del coste de la arcilla que luego se traslada a las azulejeras.

Asimismo, en 2013, el Gobierno retiró en la reforma energética las bonificaciones que existían en la cogeneración, lo que gravó doblemente a una de las patas de la industria cerámica.

El Ministerio de Industria también suprimió en la citada reforma las subvenciones referentes a la producción de energías renovables verdes. En este último caso, el plan que impulsa el Consell también prevé ayudas por el uso de energías renovables, añadieron desde la Conselleria de Economía Sostenible.