El interior norte de Castelló fue una de las zonas con más precipitaciones de toda España en 2015 junto al Maestrazgo turolense, según el balance anual que acaba de realizar la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

En algunos puntos de esta área, a caballo entre las provincias de Teruel y Castelló, la lluvia acumulada superó en un 50% la media histórica. Esta situación contrasta con el balance general del país, considerado «muy seco», con lluvias que se quedaron un 23% por debajo de lo normal.

El balance del Maestrazgo y parte del Gúdar-Javalambre es diametralmente opuesto al de 2014, cuando figuraron entre las áreas con menos precipitación, proporcionalmente, con el resultado de cosechas perdidas y problemas para alimentar al ganado. El resultado pluviométrico del año pasado se tradujo, por el contrario, en pastos permanentemente verdes, manantiales a rebosar y barrancos y ríos caudalosos.

El presidente del Maestrazgo, Arturo Martín, dijo «no recordar» a estas alturas de año un paisaje tan exuberante como el que puede verse en la comarca. «Está todo verde y las fuentes tienen un nivel de caudal que en estas fechas no se veía desde hace mucho tiempo», resume.

Entre los datos más destacados aportados por los pluviómetros en 2015 figuran los de Mosqueruela, con 980 litros acumulados por metro cuadrado, lo que supone un 53% por encima de la media, 640 litros. Al otro lado del límite provincial, en Morella, se registraron 974 litros, un 61% más que la media, 603.

Y las cifras son también muy altas en Linares de Mora, con 814 litros por metro cuadrado, de acuerdo a los registros de la red Pluviométrica Hellmann, instalada y gestionada por el estudioso de la meteorología Nacho Ibáñez. Este mismo dispositivo, con 20 medidores repartidos por la confluencia entre Teruel y Castelló, arroja unos insólitos 1.008 litros por metro cuadrado en el Masico Momea, un paraje del término de Cantavieja particularmente propenso a las tormentas.

Frente a las lluvias que superaron en más de un 50% la media histórica en el Maestrazgo y Gúdar, la mayoría del país estuvo el año pasado por debajo de lo habitual. Las únicas excepciones fueron, junto con la zona fronteriza entre Teruel y Castelló, una pequeña área situada entre Murcia y Albacete -que se acercó a los niveles del Maestrazgo-, el corredor del Ebro en la provincia de Zaragoza y Logroño, Navarra y el País Vasco. Más de la mitad de España no alcanzó, por el contrario, el 75% de su precipitación habitual.

Respecto a las causas de la elevada pluviometría del Maestrazgo, el delegado de Aemet en Aragón, Rafael Requena, señaló que esta comarca se benefició en 2015 de un fuerte temporal de primavera, que provocó crecidas en los ríos de la margen derecha del Ebro, y también de intensas tormentas durante el verano.