Las personas con discapacidad intelectual son las que más difícil lo tienen a la hora de encontrar trabajo. Así lo constata la presidenta de la Fundación Síndrome de Down de Castelló, Rosa Prades, quien pide a organizaciones públicas y privadas que apuesten por la inserción laboral de este colectivo. En la provincia, hay unas 25 personas con síndrome de Down empleadas, pero otras 42 están buscando trabajo, según las cifras de usuarios de la asociación.

Uno de los principales problemas es que la ley que obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a contratar a personas con discapacidad «no se cumple», según explica la responsable de la fundación. «Las organizaciones no deben tener miedo de apostar por los chicos y chicas con diversidad funcional, están capacitados», señala.

Además, las instituciones públicas tampoco suelen dar ejemplo en esta materia. Este es el primer año que el Ayuntamiento de Castelló fichará a personas con síndrome de Down en prácticas, según Prades, que se ha reunido recientemente con la alcaldesa, Amparo Marco, para llegar a un acuerdo de colaboración. «Hasta ahora nunca se había hecho, se nota que hay buena predisposición», señala en referencia al nuevo equipo de gobierno.

Por otra parte, reclama a las instituciones públicas que las oposiciones específicas para personas con diversidad funcional adapten sus temarios a discapacitados psíquicos, de manera que también se les brinde la oportunidad de acceder a estas plazas.

Con el objetivo de concienciar a las organizaciones en la contratación de personas con discapacidad intelectual, la fundación presentó ayer la segunda edición del proyecto «Yo me prep@ro», una iniciativa que persigue la inserción laboral del colectivo mediante la formación en el uso de las nuevas tecnologías. El curso, coorganizado por la Fundación Vodafone España, contará este año con la asistencia de 32 alumnos con síndrome de Down y discapacidad intelectual. Durante el programa de formación, se les enseñan las nociones necesarias para usar un ordenador, acceder a internet y realizar consultas y trámites en bancos o administraciones públicas, entre otros aspectos.

Durante la presentación del proyecto, celebrado en el Centro Europeo de Empresas Innovadoras, se dieron a conocer las experiencias de Javier Chinchilla y Rocío Igual, que tras cursar el año pasado sus estudios sobre nuevas tecnologías encontraron trabajo en las empreas Togama y C&A, respectivamente. Otra usuaria de la fundación y alumna del curso, Marta Buchardó, trasladó también su experiencia en la realización de prácticas en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castelló.

Por su parte, las empresas Decathlon, Mediterránea Gestión y Record Go, todas ellas con empleados discapacitados en plantilla, animaron a los empresarios a ofrecer una oportunidad laboral a este colectivo. «No hay excusas para no dar el paso», «pueden hacer el trabajo como cualquier otro compañero», señalaron.