La concejala socialista Carmen Oliver ha presentado ante la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, su dimisión como edil tras gestionar durante siete meses las delegaciones de Fiestas y Gente Mayor. Motivos personales de la veterana concejala le han llevado a adoptar una decisión que abre las puertas del consistorio a Mª Carmen Ribera como sustituta y que obliga a remodelar algunas áreas del equipo de gobierno que comparten PSPV y Compromís. Así, Sara Usó pasará a ser la responsable de Fiestas, José Luis López se hará cargo de Mayores de forma temporal y Antonio Lorenzo será el nuevo teniente de alcaldía del Distrito Centro. En principio Carmen Oliver oficializara su renuncia en el pleno de enero y Ribera será nombrada concejala en el de febrero, asumiendo en ese momento las competencias de Mayores, Salud Pública y Consumo.

Oliver, que ya fue concejala en un primer periodo (1991-1995), volvió en 2011 a la corporación, en ese caso en la oposición, y en las elecciones municipales de mayo del año pasado formó parte de la lista de Amparo Marco como número cinco. En este siete meses ha tenido un especial protagonismo en dos acontecimientos notables en la ciudad: fue la persona que entregó la vara de mando a Amparo Marco como alcaldesa, rompiendo así una etapa de 24 años de gobiernos del PP y, por otro lado, ha estado al frente de un área que ha dado también un giro al renovarse por completo la Junta de Fiestas y ponerse en marcha el Patronato.

Amparo Marco, en un acto público celebrado ayer, insistió en que la dimisión de la edil Carmen Oliver no tiene que ver con cuestiones políticas ni de competencias y, en este sentido, pidió a los grupos políticos del ayuntamiento que «no quieran interpretar lo que no hay». No le hicieron mucho caso desde el grupo municipal del PP cuya portavoz, Begoña Carrasco, aprovechó la circunstancia para mostrar su «preocupación» por la «primera crisis de gobierno que se produce en el seno del bipartito». Para los populares, la dimisión de Oliver cuando apenas queda un mes para las fiestas de la Magdalena «es una mala noticia para el mundo de la fiesta en Castellón».

Carrasco, que traslada a la Junta de Fiestas, gaiatas y collas «todo el apoyo del Partido Popular», asegura «respetar» los argumentos de Oliver, pero exige a la alcaldesa que «asuma de inmediato el compromiso con el mundo de la fiesta para que esta dimisión no afecte al normal desarrollo de las fiestas fundacionales de Castellón y los ciudadanos no sean los perjudicados».

Esta reacción del PP generó ayer irritación en el seno del equipo de gobierno ya que, según fuentes consultadas por este diario, el grupo popular sabía de primera mano los motivos de la renuncia de Carmen Oliver, que nada tiene que ver con discrepancias políticas.

Polémicas a un lado, Amparo Marco aprovechó ayer para agradecer a Carmen Oliver que «haya formado parte de la lista que dio el cambio positivo en la ciudad de Castellón», ya que «fue un gran esfuerzo llegar al ayuntamiento y poder hacer otras políticas más cercanas a los ciudadanos». También aplaudió que haya formado parte del equipo de gobierno con responsabilidades «tan importantes» como Mayores y Fiestas.

La alcaldesa, que habló de la edil dimisionaria como «amiga», insistió en que Oliver, «por motivos personales, ha decidido dar un giro a su vida y preocuparse por sí misma», reclamando «respeto a las decisiones personales de una persona que lo ha dado todo en su vida política para dar ese cambio en la ciudad y que en estos momentos necesita descansar, apartarse del mundo político, reflexionar y reorientar su vida personal».

Por su parte, desde la Junta de Fiestas expresaron su «agradecimiento» por la labor de Oliver en el trabajo realizado durante todos estos meses en coordinación con el ente. Asimismo, se mostraron convencidos de mantener esta estrecha relación con Sara Usó, sus sustituta en el cargo.