La Policía Nacional ha detenido a un hombre en Vila-real como presunto autor de seis hurtos que cometía distrayendo a empleados de establecimientos para robarles objetos personales.

Según han informado fuentes de la comisaría provincial en un comunicado, el hombre entraba en un local o comercio, simulaba recibir una llamada en la que supuestamente le informaban de que su hijo había sufrido un accidente y pedía tiritas o el botiquín para auxiliarle.

Aprovechaba la ausencia del empleado para sustraerle objetos de valor que estaban a la vista.

El 13 de febrero se recibió una denuncia en la comisaría de Vila-real, en la que una mujer comunicaba la sustracción de su teléfono móvil.

Mientras la mujer se encontraba trabajando en la recepción de una residencia de la tercera edad, entró un hombre a pedir información.

El hombre le pidió si le podía dar una tirita para su hijo que se había hecho daño y aprovechó que la mujer se había ausentado de la recepción para sustraerle el teléfono móvil valorado en más de 600 euros.

Esa forma de actuar coincidía con otros robos registrados en la localidad, en los que se no se había podido localizar al autor.

El hombre habría cometido dos robos, el primero en el mes de abril y el otro en noviembre, en un mismo establecimiento de la avenida Francia del que sustrajo, entreteniendo a la trabajadora, un teléfono móvil y un ordenador portátil.

En el tercero, el 15 de diciembre en una tienda de la calle Pintor Gimeno Barón, entró, miró unos catálogos para luego, tras atender supuestamente el teléfono, pedirle a la dependienta una tirita para su hijo y mientras la buscaba le sustrajo el móvil y huyó.

Otro hurto se produjo en una cafetería, a la que entró con la excusa de pedir papel y lápiz tras un accidente y en la que aprovechó que uno de los camareros entró al baño y otro salió a tirar la basura para llevarse un móvil de última generación y 400 euros en efectivo.

En otra ocasión entró a un establecimiento hablando por teléfono sobre una persona que se había cortado y, al terminar la conversación, saludó al trabajador y le pidió el botiquín para auxiliar a un amigo. Tras facilitarle el botiquín se marchó del lugar, y la víctima se dio cuenta que le faltaba el teléfono.

Ese mismo día en otra tienda pidió información sobre varios artículos y posibles descuentos, y se marchó de pronto del lugar, tras lo cual el trabajador se dio cuenta de que el móvil que había dejado en el mostrador había desaparecido.

Tras ser identificado y relacionarle con todos estos hechos, los agentes le detuvieron como presunto autor de seis delitos de hurto.

El detenido cuenta con un amplio historial policial y ha sido puesto a disposición judicial.