Los municipios de la provincia preparan una acción coordinada para combatir al mosquito tigre, cuya dolorosa picadura padecieron miles de castellonenses el pasado verano, disparando las atenciones médicas en ambulatorios. En 15 días, los ayuntamientos recibirán instrucciones precisas sobre los tratamientos que tienen que aplicar y en qué fechas. A partir de marzo será cuando se inicie la ofensiva, que se hará por vía terrestre e incidirá en las larvas de los insectos.

La diputación convocó ayer a una reunión a los municipios de la provincia (apenas acudieron 22 de 135), que contó con la presencia de los directores generales de Salud Pública y Medio Natural de la Generalitat y del catedrático de control de plagas de la Universitat de València, Ricardo Jiménez, cuyos servicios ha contratado la diputación para prestar asesoramiento a los ayuntamientos.

El equipo de investigación de la universidad va a realizar un estudio de campo que determine las zonas en las que hay que actuar, así como el tipo de tratamiento y el momento de aplicarlo. El objetivo es que los ayuntamientos, a través de las empresas que tienen contratadas, ataquen de forma coordinada al mosquito tigre.

El especialista señaló que la acción más eficaz es el tratamiento contra las larvas. «Si matas las larvas, no hay adultos y, por lo tanto, la población no se incrementa», explicó Ricardo Jiménez, quien añadió que, de manera localizada y controlada, también pueden realizarse tratamientos contra los mosquitos adultos con sistemas de nebulización (humo).

Descartan fumigaciones aéreas

Algunos ayuntamientos insistieron en su petición de fumigaciones aéreas en las zonas de marjal. Al respecto, la directora general de Salud Pública, Ana García, advirtió de que se están «mezclando problemas», ya que el mosquito tigre se concentra en áreas urbanas y periurbanas, por lo que no caben fumigaciones en avioneta. El mosquito común sí que prolifera en humedales y,por tanto, se puede atacar por vía aérea.

La responsable de la Conselleria de Sanidad precisó que sólo el mosquito tigre constituye un problema de salud pública, ya que existe el riesgo de que transmita determinadas enfermedades (aunque en España no se ha dado ningún caso). La acción contra esta plaga, añadió, pasa por tratamientos localizados en núcleos urbanos y por una labor de pedagogía entre los vecinos, ya que hay focos potenciales en el ámbito doméstico (piscinas, macetas, huertos urbanos...). La directora general señaló que la Generalitat, a través del grupo de trabajo de vectores, asesorará a los ayuntamientos para que contrate los tratamientos adecuados, además de elaborar mapas sobre la localización del mosquito y un seguimiento epidemiológico de las picaduras.

Instrucciones en 15 días

El diputado provincial de Sostenibilidad, Mario García, se comprometió a trasladar a los ayuntamientos en el plazo de 15 días las medidas que deben adoptar para que las incluyan en los contratos con las empresas. Los tratamientos se realizarán a partir de marzo, cuando se reanuda el ciclo reproductor del mosquito tigre.

Los alcaldes salieron satisfechos de la reunión y pidieron a la diputación que cumpla lo acordado y remita en la fecha convenida las pautas de actuación. Todos ellos coincidieron en la necesidad de estar coordinados para que el tratamiento antimosquitos sea eficaz y no se repita lo del verano pasado.