Benicàssim se convirtió ayer en un hervidero tanto de gente como de paellas que no quiso perderse la 36 edición del Día de las Paellas

Fiesta de Interés Turístico Provincial. Y aunque cada año parece imposible que el número de asistentes pueda superarse, este año se consiguió de nuevo. Según datos facilitados por el ayuntamiento a última hora de la tarde de ayer, el municipio acogió a cerca de 30.000 personas, con lo que puede decirse que la jornada fue más que multitudinaria.

Además de miles de vecinos del municipio que compartieron paella con amigos y familiares, muchas fueron las personas que acudieron de Castelló y de localidades cercanas para disfrutar del evento así como extranjeros. Además, al ser San Vicente festivo en Valencia, muchos trabajador y vecinos de la capital del Turia no quisieron perderse el gran Día de las Paellas. Además de todos, grupos de extranjeros que se hospedan en alguno de los campings del municipio tampoco faltaron a su cita anual con el fuego y las paellas.

Pero antes de que comenzaran a cocinarse las alrededor de 1.300 paellas en las diferentes calles habilitadas del casco urbano, muchas personas participaron en el almuerzo popular a las 9 de la mañana. Como los años anteriores, el acto tuvo un fin solidario y todo el que quiso disfrutar del almuerzo abonó 1 euro. En total, se repartieron cerca de 2.000 almuerzos, cuya recaudación se repartirá entre la ONG San Vicente de Paúl y Cáritas.

Llegado el mediodía, el consistorio repartió los sacos de leña, que este año también eran solidarios, y colocó la arena en los puntos donde se podía cocinar y a partir de ese momento el humo y el olor a carne y verdura empezaron a inundar el ambiente. Alrededor de las 13 horas, la calle Santo Tomás se convirtió un año más en el epicentro de la fiesta.

Además del buen ambiente y la fiesta que ya llevaban todos los asistentes, la Xaranga Banana Boom fue la encargada de amenizar aún más la jornada y sus componentes estuvieron acompañados por las reinas de las fiestas, Estela Bastida y Raquel Fernández, y sus damas que disfrutaron mucho del día grande las fiestas en honor a Sant Antoni y Santa Águeda.

El sonido de esta charanga gustó tanto el año pasado al director del FIB, Melvin Benn, que ayer volvió a repetir y comió paella, como uno más, en Benicàssim.

Además del sonido de la charanga, el casco urbano también contó con la Ecobatukada, a cargo de Ecovidrio, quienes se encargaron de reciclar las botellas de cristal durante toda la jornada.

Y más música, en este caso, el reggae, también estuvo presente en la principal calle del casco urbano gracias a la paella que realizó el grupo del Rototom Sunsplash quienes no dudaron en sumarse otro más a esta fiesta.

Representación política

A la cita tampoco faltaron los políticos. Por lo que hace al Partido Popular, la alcaldesa, Susana Marqués, fue la gran anfitriona y estuvo arropada por sus compañeros de equipo entre los que no faltaron la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, el presidente de la diputación, Javier Moliner, además de los diputados provinciales Vicente Sales, Andrés Martínez, Luís Martínez, Marta Gallén, Beatriz Gascó, José Ramón Calpe, Vicente Casanova, Iban Pauner, o los senadores Merche Mallol o Salomé Pradas, entre otros. Además, tampoco faltó a la cita el expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra, pero esta vez vino sin Silvia Jato.

Por lo que hace al PSPV, los representantes municipales, encabezados por Miguel Alcalde, contaron con la presencia del diputado autonómico, Ignacio Subías, y los diputados Joan Lerma y Artemi Rallo.

Compromís también contó con una amplia representación de la mano del presidente de Les Corts, Enric Morera, la diputada Marta Sorlí, el alcalde de Betxí, Alfred Remolar, el vicealcalde de Castelló, Enric Nomdedéu o las concejalas del Ayuntamiento de Castelló, Verónica Ruiz y Ali Brancal.

Desde Ciudadanos, Cristina Fernández estuvo acompañada por David de Miguel y Domingo Lorenzo. Por último, la agrupación Ara Benicàssim contó con miembros de Esquerra Unida y Podemos como Sebastián Bretones.

Ya con la digestión hecha, la fiesta siguió en Benicàssim en diferentes puntos del municipio y la jornada acabó en el polideportivo hasta altas horas de la madrugada.