El puerto de Castelló superó en 2015 las previsiones de crecimiento del tráfico de mercancías y ahora está a punto de cerrar una reestructuración de su deuda. Estas circunstancias positivas ha alentado a la Autoridad Portuaria a impulsar nuevas inversiones no previstas inicialmente y a ampliar la rebaja de sus tasas. Promoverá una urbanización de la dársena sur para atraer más inversiones, construirá en este punto un muelle para graneles líquidos y valora una reducción de las tarifas de las concesiones.

Así lo anunció ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo, en un desayuno con los medios de comunicación. PortCastelló también quiere, afirmó, extender las bonificaciones que aplica en los cargamentos cerámicos a otros ámbitos, y a largo plazo pretende trasladar a la zona abrigada el campo de boyas situado en mar abierto.

La inversión más inminente y ya anunciada será la ejecución de un ramal ferroviario que conectará las dársena sur y norte. El presupuesto ascenderá a los 17 millones de euros y el enlace contará con dos puentes retráctiles. Es un proyecto que el puerto aguarda desde hace varios años, pero ha sido en estos momentos cuando ha conseguido la financiación que requiere, según Toledo, gracias a fondos del Estado, recursos propios y un préstamo del Banco Europeo de Inversiones. Las obras se licitarán una vez se apruebe la declaración de impacto ambiental, a lo largo del segundo semestre de este año.

Al mismo tiempo, el puerto reivindicará ante el Ministerio de Fomento financiación para acometer las obras del acceso ferroviario. Está a la espera de que se apruebe el proyecto de ejecución pero el Gobierno sigue sin asegurar el dinero necesario.

A su vez, se llevará a cabo un atraque para graneles líquidos que se situará en las proximidades de la empresa de Infinita Renovables.

El desplazamiento del campo de boyas tendrá un coste de 90 millones de euros, con lo que esta actuación está pensada para dentro de varios años.

El presidente portuario avanzó que impulsará mejoras ambientales, entre otras, la introducción de mecanismos que reduzcan la emisión de partículas contaminantes a la atmósfera, tales como grandes pantallas o riego automático. Recordó que en diciembre se aprobó un límite horario para el acopio de mercancías en los muelles a partir de 20 metros. Los primeros 20 metros están vinculados a la Estiba, y en los 30 siguientes se establecerán tarifas para los montones de materiales que permanezcan más de 48 horas almacenados al descubierto.

«Inversiones frente a la deuda»

Toledo destacó que en 2016 priorizará las inversiones frente a la amortización de la deuda. PortCastelló destinará a la deuda «el mínimo posible». «Lo mejor para el puerto es dedicar inversiones que generen oportunidades y empleo, y la deuda se devolverá cuando haya excedentes. El año pasado el puerto aportó el 42 % de sus servicios a la amortización, lo que le estrangulo», afirmó Toledo, que destacó que en 2015 el nivel de endeudamiento bajó de los 78 a los 68 millones de euros.

Las instalaciones portuarias batieron el año pasado un récord en el tráfico de mercancías con 16,4 millones de toneladas, lo que supone un 5 % más que en 2014. Los productos relacionados con el petróleo y la cerámica fueron las principales mercancías.

En los próximos tiempos aspira a ganar nuevas líneas que conecten con el Próximo Oriente, añadió Toledo.