Quizás no entraba en los planes de los jugadores del Villarreal sufrir tanto en Cornellà-El Prat frente al Espanyol, pero después de como se desarrolló el duelo ante los barcelonenses, el vestuario amarillo daba por bueno el punto salvado en el minuto 88 por Mateo Musacchio.

El autor del primer tanto del equipo de Marcelino, el talaverano Manu Trigueros, le buscaba la parte buena al empate logrado y, después del encuentro, afirmaba que era «un buen punto» en un campo que tanto él como el técnico del Villarreal señalaron como complicado.

Así, el futbolista apuntó que «el punto logrado en el campo del Espanyol no es nada malo, es un campo complicado y las cosas se pusieron difíciles por dos veces, por lo que al final no estuvo mal».

«El Espanyol es un rival que en casa solo había recibido diez goles, y seis se los había hecho el Real Madrid, por lo que no era nada fácil y más viendo que ellos estaban en una situación complicada», agregó.

El centrocampista del Villarreal también recalcó que supieron reaccionar a las dos ocasiones en las que el conjunto catalán tomó la delantera en el marcador. «El equipo supo reaccionar, nunca dejó de buscar el resultado y lo logró al final. El equipo nunca bajó los brazos a pesar de las dificultades, es algo que nos permitió llega al final con opciones de poder puntuar», afirmó. Por ello, el jugador explicó que «este punto solo será bueno si somos capaces de ganar en casa al Granada», por lo que subrayó que «ese debe ser ahora nuestro único objetivo». Los amarillos juegan en El Madrigal el próximo sábado a las 20.30 frente al conjunto andaluz.

En el capítulo personal, Trigueros fue uno de los goleadores de su equipo, lo que le hace estar «feliz por ello», ya que « lo de buscar el disparo desde fuera o lo de llegar al área que nos pide el entrenador» y está dando frutos, como se vio el sábado.

Por último y respecto a la situación del equipo en la Liga, señaló que están «contentos porque el equipo se mostró ambicioso hasta el final y eso es importante», ya que es la clave «para luchar por mantener la cuarta plaza».

«Contento a medias»

Quien volvía a jugar, después de tres semanas de baja, fue el lateral Jaume Costa. El valenciano, tras el encuentro, aseguraba que estaba «contento a medias, porque he vuelto a jugar tras tres semanas sin entrenar y he estado mejor de lo que esperaba, pero también estoy descontento porque el equipo llevaba mucho sin encajar y ha sido llegar yo y nos han metido dos».

Sobre el resultado del enfrentamiento contra el Espanyol, el defensa amarillo comentó que «si no se gana, no se debe perder». Analizó, sobre el encuentro que «en general, hemos hecho un buen partido, al margen de los dos goles encajados y jugadas puntuales. Sabíamos que iba a ser complicado, además ellos llegaban con el plus de hacerlo bien ante el presidente nuevo. Son un gran equipo que en casa ya nos lo pusieron difícil. Hemos ido a contracorriente desde el principio, pero el equipo ha dado la cara». También señaló que «al equipo, en cuanto compromiso, no se le puede poner ningún pero. Hemos jugado a corriente, pero se ha sobrepuesto y eso transmite confianza para próximos partidos». A nivel personal, señaló que «me he encontrado bien, aunque al principio me encontraba algo cansado. Me salían las cosas y me transmitía seguridad en mí mismo. Hay que seguir y que vengan muchos más».