El Villarreal CF juega contra su rival y contra él mismo cada vez que se enfrente a un equipo de la zona baja de la clasificación en Primera División. El conjunto amarillo no acaba de sentirse cómodo cuando se enfrenta a un rival de los considerados débiles, si bien se crece cuando es uno de la zona noble el que pone a prueba su nivel. Esta situación no es nueva y se ha dado en temporadas anteriores y, en la presente, el equipo no ha conseguido cambiar esa dinámica.

De hecho, algunos de los peores resultados del presente curso liguero han llegado contra clubes que se juegan el no descender, balance que ha lastrado en parte la buena temporada del submarino. Bien por una cuestión psicológica o por la forma de plantear los partidos o del juego que imprimen sus oponentes, lo cierto es que el equipo de Marcelino ha ofrecido su peor versión cuando se ha enfrentado a rivales de, a priori, una entidad menor.

Cinco empates y dos derrotas

En la primera vuelta del campeonato, el Villarreal cedió de forma inesperada los tres puntos en juego ante el Levante UD (1-0) justo después de haber ostentado el liderato de Primera durante un par de semanas y también se dejó la victoria en Getafe (2-0) en plena crisis de identidad, juego y resultados. A estas dos derrotas habría que sumarle los tres empates que llegaron ante el Betis (1-1), Las Palmas (0-0) o el Eibar (1-1) que minaron la ilusión de la afición villarrealense.

Ya en esta segunda vuelta, y coincidiendo con la eliminación en la Copa del Rey a manos del Athletic de Bilbao, el Villarreal ha vuelto a entrar en una espiral de desconfianza que le ha llevado a ceder de nuevo dos empates ante el Betis (0-0) y el Espanyol (2-2) el pasado sábado a domicilio, dos equipos que actualmente ocupan la décimo cuarta y décimo tercera posición, respectivamente, ambos con 22 puntos.

Este sábado es el Granada CF el que visita El Madrigal para poner a prueba el juego del conjunto de la Plana Baixa. Al conjunto andaluz sí se le ganó en casa en el partido de la primera vuelta (1-3), pero ahora llega muy necesitado de victorias para alejarse de los puestos de descenso, de los que solo le separan dos puntos.

En este sentido, el Villarreal tendrá una doble misión en el partido de esta jornada: por un lado vencer al cuadro andaluz y, por el otro, superar sus propios miedos para salir airoso del encuentro y continuar una semana más entre los cuatro equipos mejor clasificados en Primera División.