En 1990, la Generalitat declaró oficialmente el 31 de enero como Día del Árbol de la Comunitat Valenciana, subrayando que el árbol constituye el elemento natural del paisaje con mayor significación para la ecología y representa «el emblema de la conciencia de los pueblos» por la conservación de la naturaleza.
Más allá de la plantación simbólica de árboles que se realiza cada año, los colectivos conservacionistas consideran necesaria una revisión de la política forestal que se ha desarrollado en los últimos años en la C. Valenciana, basada en un «monocultivo» de pinos que ha propiciado la extensión de plagas como las de la procesionaria, el tomicus o el muérdago. «En vez de mejorar la diversidad, se han creado ecosistemas muy pobres y ahora estamos pagando las consecuencias», proclama el portavoz del grupo ecologista Gecen y presidente de la Junta Rectora del parque natural del Desert de les Palmes, Francisco González.
Por su parte, el secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, trasladó ayer a este diario que la celebración cobra cada año más sentido, conforme se constatan los efectos del cambio climático. «Pretendemos aportar nuestro grano de arena para contrarrestar el calentamiento global. Entendemos que una buena manera es incidiendo en la importancia de la protección de los bosques y profundizando en las políticas medioambientales. En la medida de nuestras posibilidades, queremos contribuir a combatir un problema global, ya que con la suma de pequeñas acciones se pueden obtener grandes resultados», aseveró Julià.
La Generalitat y los ayuntamientos han programado diversas actividades. El sábado, el parque natural de la Serra d'Irta acogerá un recorrido divulgativo que finalizará con una plantación de árboles. La Conselleria de Medio Ambiente extiende la campaña a los colegios y ha escogido tres centros de la Comunitat Valenciana (uno de ellos, el de Soneja) para desarrollar acciones de concienciación ambiental. Por su parte, el Ayuntamiento de Castelló ha previsto para el próximo domingo una ruta al ermitorio de la Magdalena, donde también se plantarán árboles. La Universitat Jaume I, a través del programa de Voluntariado medioambiental, ha organizado una nueva edición de las jornadas de repoblación forestal que tendrán lugar los días 30 de enero y 6 de febrero. Como en anteriores ocasiones, la reforestación se hará en las zonas afectadas por el incendio de l'Alcalatén de hace unos años.
