La batalla por una ciudad limpia de excrementos de perros en todas las calles no es solo cuestión de iniciativas en las redes sociales como la de «Per un Castelló sense Cagalló», que tanto movimiento está teniendo en internet. El ayuntamiento, que en las próximas fechas anunciará una campaña centrada exclusivamente en las mascotas, ya trabaja a diario en un mayor control en todos los distritos de la ciudad que se está traduciendo en más sanciones a los dueños de perros que hacen la vista gorda y no recogen las heces de los animales. De hecho, agentes de paisano de la Policía Municipal de Castelló, según ha podido saber este diario, se pasean a diario por diferentes puntos de la ciudad para pillar in fraganti a los propietarios de perros que no cumplen con su obligación de retirar de la vía pública las cacas de sus mascotas.
Estos policías de incógnito suelen pasear sobre todo por parques y plazas donde ya tienen controlada la presencia habitual de personas paseando perros. Aunque pueden aparecer a cualquier hora del día, lo más habitual es que estén alerta a primera hora de la mañana, que es cuando se están dando las mayores sanciones.
La limpieza de la vía pública es una de las prioridades para este año del consistorio municipal, que quiere acabar con las numerosas quejas vecinales de calles plagadas de cacas de perro. De hecho, se anuncia una campaña, con un importante presupuesto económico, que irá destinada tanto a iniciativas para concienciar a los dueños de mascotas, como a potenciar más si cabe las sanciones por incumplimientos de la ordenanza.
Indentificados
Pero la meta del consistorio no es solo el tema de los excrementos, sino informar a los propietarios de perros de todos los permisos que hay que solicitar para tener en regla a los canes ya que, si bien el tema de la suciedad en las calles sigue siendo el principal motivo de sanción, también se incide en la obligación de llevar a los animales con correo y tenerlos además plenamente identificados.
Sobre esta última cuestión, durante estos días también se está viendo una mayor presencia de agentes de movilidad urbana que controlan que los perros estén perfectamente registrados en el ayuntamiento. De hecho, realizan el control electrónico de los canes que se encuentran por la calle para determinar si cuentan con el chip identificativo que deben llevar de manera obligatoria.
