El Castellón visita el campo del Ontinyent en el duelo estrella de la jornada. El tercero recibe al cuarto clasificado y al partido lo enmarca un escenario extraño. Son días de movimientos en el mercado, y en el caso del Castellón se añaden dos sanciones en la zaga para obligar al entrenador Kiko Ramírez a cambiar su planteamiento de raíz. Se podría decir que el Castellón competirá hoy en El Clariano con un equipo de transición, y posiblemente con novedoso dibujo. El técnico medita juntar en el once a sus dos arietes: Antonio y Tariq Spezie.

Y es que está obligado Kiko Ramírez a construir un equipo distinto. Lo hizo cuando recogió un grupo desnortado tras la salidas de nombres como Rubén Suárez o Ramón María Calderé y, a través del trabajo grupal, las asistencias de Pruden y los goles de Meseguer, cimentó una remontada que permite al Castellón ser hoy equipo de promoción.

La salida de Pruden rumbo al Atlético de Madrid, sin embargo, cambia el paisaje. Los nuevos fichajes (el extremo Rida Arkine y el lateral Juanfran García) todavía no están listos, así que toca mover piezas con lo que hay en la plantilla. Una de las opciones trabajadas durante la semana pasa por juntar a dos arietes en punta, Antonio y Tariq Spezie, y escorar a Meseguer al costado izquierdo. La otra solución, más liviana, dejaría a Meseguer en la mediapunta y a Raúl Carmona en la banda.

Como fuere, no es la ausencia de Pruden la única cuestión que exige una respuesta por parte del entrenador. El doloroso empate con el colista Acero dejó un par de daños colaterales en forma de sanción. El lateral Luismi vio la quinta amarilla y el central Álvaro Gómez fue expulsado. Dani Pujol y Juanra Cabrero serán sus sustitutos y, en el lateral izquierdo, Jesús López apunta de nuevo al once una vez cumplida su correspondiente sanción, en detrimento de Alberto Ramos. Jorge Giménez, por su parte, puede dar el salto a la titularidad tras sus buenos minutos en banda contra el Acero.

Enfrente, al Castellón le aguarda uno de los equipos más competitivos del grupo. El Ontinyent viene de ganar en el feudo del Elche Ilicitano, también se ha reforzado durante la semana, y se espera una notable entrada en El Clariano, con precios que van de los 15 a los 3 euros. El Castellón imagina un partido intenso y de pierna fuerte, como indicó su entrenador en la previa. Kiko Ramírez conoce el césped sintético de El Clariano. Allí venció al mando de L'Hospitalet, en Segunda B, hace dos temporadas. La de hoy será la primera de las peliagudas salidas que esperan al Castellón en las próximas semanas. Los desplazamientos a Ontinyent, Sagunto, Vila-real, Novelda y Orihuela pondrán a prueba la solidez del proyecto albinegro.