Rosa H., de 49 años, vive en Valencia y es enferma de hepatitis C. Contrajo el virus durante el parto de su hija hace diecinueve años, en el cual tuvo tres intervenciones y una histerectomía. En esas intervenciones, debido a una negligencia médica por parte del anestesista Juan Maeso, Rosa quedó infectada. Dos años después, recibió una llamada del Hospital La Fe explicándole que podía estar infectada del virus debido al caso Maeso. «Acudí al hospital tras hacerme los análisis y, efectivamente, estaba infectada». Desde entonces forma parte del colectivo de ciudadanos que reclama a la administración la medicación con Sovaldi, un fármaco caro, pero en el que han puesto todas sus esperanzas. Ella como otros muchos infectados han logrado que el Gobierno tome conciencia de su problema. En esa línea de divulgación, prevención y tratamiento se celebró recientemente en el Hospital General Universitario de Castelló unas jornadas sobre enfermedades infecciosas.

A partir de ser consciente de que estaba enferma de hepatitis C, Rosa comenzó a asistir a revisiones semestrales. «Mi médica no me recomendaba que me tratara, ya que los efectos secundarios eran muy fuertes y yo no tenía una fase muy avanzada de la enfermedad». A los enfermos de hepatitis C se les recetaba un tratamiento con el Interferón, que tenía un grado de efectividad de aproximadamente un 30 por ciento. Fue en el año 2014 cuando salió al mercado el Sovaldi (Sofosbuvir), un medicamento sin efectos secundarios y con un 95 por ciento de efectividad.

Rosa está a la espera de su tratamiento, que tras haber sido denegado en una ocasión, ahora le ha sido aprobado. Se estima que en dos meses lo tendrá en sus manos.

Este nuevo fármaco ha sido patentado por un laboratorio que ha estipulado unos precios en función del producto interior bruto de cada país. En España, el coste del tratamiento por enfermo, en estos momentos, es de alrededor de 25.000 euros. Es por ello, que el Gobierno confeccionó en marzo el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C. En él se recogen a quién deben dar el tratamiento de forma preferente: enfermos en fase de fibrosis 2, 3 y 4. Existen algunas excepciones como las mujeres en edad fértil, el personal sanitario, los trasplantados y las personas con otro tipo de patologías graves asociadas al virus. Este plan fue elaborado por la magnitud de la infección en nuestro país y por el elevado coste del fármaco.

Según la Asociación Catalana de Enfermos de Hepatitis (Asscat), actualmente, en España se estima que hay alrededor de unos 700.000 infectados, de los cuales 500.000 tienen el virus activo, y de esos, tan solo 170.000 están diagnosticados. Se trata de una enfermedad asintomática, por lo que existen muchas personas infectadas que no son conscientes de ello debido a su falta de información.

«Siempre se asocia la enfermedad con gente que se droga o gente que no tiene una vida muy ordenada y no es cierto, el 90% de enfermos de hepatitis estamos contagiados por el sistema sanitario de salud», afirma Jerónimo Parejo, presidente de la Plataforma de Afectados de la Hepatitis C de Valencia. El virus se descubrió en el año 1989, y fue a partir de 1992 cuando comenzaron a establecer unos protocolos para evitar su transmisión. La hepatitis C se transmite cuando la sangre de una persona infectada con el virus entra en contacto con el flujo sanguíneo de otra persona.

Jerónimo Parejo fue el creador de la Plataforma de Afectados de Hepatitis C en Valencia. Antes de que surgiese la Plataforma no había ninguna asociación en Valencia que acogiese o apoyase a los afectados. Con la puesta en marcha de esta plataforma el día 2 de enero del 2015, surgió la idea de «hacer ruido» en Valencia para que los políticos tuvieran la necesidad de atender a los enfermos. «Desde el 31 de diciembre de 2014 hasta ahora hemos recorrido mucho camino, teniendo en cuenta que el 31 de diciembre de 2014 había 70 tratamientos ahora mismo hay autorizados más de 5.000, de los que se han iniciado ya en torno a 4.600».

En el caso de la Comunitat Valenciana, según un estudio de la Generalitat extraído del censo de la misma comunidad autónoma, existen 9.788 pacientes censados, de los cuales 4.435 han iniciado el tratamiento. Esto supone que han sido tratados el 45,5 por ciento a 15 de noviembre del 2015.

La lucha a día de hoy de la Plataforma de Afectados de la Hepatitis C de Valencia está en que todos los enfermos reciban el tratamiento y de forma rápida. Además de solucionar los problemas puntuales que se están dando por ejemplo en hospitales como el de Castelló, donde hacía falta personal médico y se estaban dando citas, aún con el tratamiento autorizado, para medio año después. «No queremos ser pacientes de primera ni de segunda (...) yo no voy a que nadie se compadezca de mí, yo quiero el derecho que tengo a la sanidad pública, pues en este momento necesito sea fehaciente y me den mi medicación».

La Consellería de Sanitat va a poner en marcha una campaña sobre la hepatitis C a propuesta de la Plataforma de Afectados de la Hepatitis C, para concienciar a la sociedad y para lograr erradicar la enfermedad. El Ministerio de Sanidad, por su parte, auguró que en los próximos 15 años, fija el plazo en el año 2030, se podría erradicar la enfermedad.

Desde las Plataformas consideran que con una disposición correcta en el ámbito político la hepatitis C se puede erradicar en menos tiempo. «Podemos parar la enfermedad tratándola pero también queremos pararla con que no hayan más casos porque eso es lo más importante».