El líder no perdona. Ayer ganó como ganan los grandes, con suficiencia, en un partido donde los muchachos de Paco López fueron de menos a más. Ante la ausencia del sancionad Fran Sol, ayer el joven mediocentro Ramiro Guerra asumió parte de la responsabilidad y firmó dos goles, para completar una grandísima actuación, junto a sus compañeros. Tres puntos más, para poner presión a los rivales.

En los primeros veinte minutos resultaba complicado detectar qué equipo era el líder y cual estaba en la parte medio-baja de la tabla, pero cuando el filial amarillo se puso a la faena en apenas cuatro minutos dejó el partido muy encarrilado con el 0-2. Antes de llegar a ese resultado, cabe destacar que los vila-realense cambiaron de dibujo táctico, con un 4-3-3 donde el único punto nato fue Carlos Martínez, ayudando en las bandas por Alfonso Pedraza (zurda) y Aitor Cantalapiedra (diestra). Por detrás tres hombres más con Larrea, Rodrigo y Ramiro; la defensa para los de siempre: Carlos Julio, Marcos Mauro, Pablo Iñiguez y José Peris. En la portería, Aitor Fernández.

En el arranque mucha igualdad tuvo el duelo de filiales. El Atlético Levante salió a por todas, con ganas de sorprender a un Villarreal B que aguantó bien en el inicio, para después imponer su superioridad con el paso de los minutos. Eso sí, antes del 0-1 el portero Aitor Fernández salvó los muebles con una fenomenal intervención, rechazando a saque de esquina el envenenado trallazo desde lejos del lateral granota Jilmar (min. 15). Luego llegó el rodillo groguet. El goleador Carlos Martínez acompañó a la red una jugada de Aitor Cantalapiedra, desde la derecha. Era el minuto 24. Cuatro más tarde una tremenda jugada del cordobés Alfonso Pedraza, con regates infinitos, acabó con el balón rechazado que le llegó al uruguayo Ramiro Guerra que de fuerte zurdazo envió el balón al fondo de las mallas.

Dominio amarillo

El segundo tiempo fue un monólogo amarillo. El conjunto de Paco López se mostró muy superior en todas las líneas. El filial levantinista fue perdiendo fuelle con el paso de los minutos. Se veía venir el gol de la sentencia. Éste llegó en el minuto 54 y lo firmó el excelso Ramiro Guerra, que remató a la red una buena acción de José Peris por la izquierda.

Luego llegaron los cambios. Dominando a placer el filial amarillo, fueron cayendo los minutos. Eso sí, Juan Delgado tuvo el 1-3 en sus botas en el minuto 67, pero su lanzamiento con la puntera lo desvió Aitor García a saque de esquina. Mal sacado, propicio una contra de cuatro contra tres y el cordobés Alfonso Pedraza remató la faena con el 0-4 en el minuto 68 del encuentro.

El debutante en las filas locales, Miquel, cedido por el Levante, recortó la diferencia en el minuto 72 del duelo. Ya en el descuento, desde los once metros, Juan Delgado maquilló el marcado, para el 2-4 final.