No perdía el Castellón desde el 1 de noviembre, no perdía lejos de Castalia desde finales de septiembre y volvió a hacerlo ayer diez jornadas después. Los de Kiko Ramírez cayeron en Ontinyent y pierden la plaza de privilegio en la zona de promoción de ascenso. El 2-0 final deja a los albinegros en la sexta posición, con los mismos puntos que el cuarto y a nueve puntos del líder, el Atlético Saguntino. En el Clariano, en la tarde de ayer, dos errores propios castigaron al Castellón, que no estuvo a la altura que requería el duelo estelar de la jornada, y perdió víctima de sus propios fallos ante un Ontinyent que afianzó su tercer puesto. El decisivo 1-0 lo marcó Rafa Gimeno de córner directo y el 2-0 Álex Chico, poco después, tras una pérdida de Raúl Carmona. Era la media hora y, pese a los intentos tímidos de los albinegros, el marcador ya no se movió en El Clariano.

De entrada, en el primer partido sin Pruden, Kiko Ramírez optó por el cambio de cromo. No hubo modificación en el dibujo y Raúl Carmona ocupó el carril izquierdo, con nefasto resultado. Las bajas en la defensa las solventó el entrenador con el retorno de Juanra al eje de la zaga y la reubicación de Dani Pujol como lateral derecho. En el extremo, Jorge Giménez continuó su buen trabajo en el segundo tiempo contra el Acero, y esa fue la mejor vía de ataque albinegro en el inicio, pero duró poco. El partido fue parejo hasta el ecuador, en una acción puntual que decantó el duelo.

Carmona, perdidísimo, perdió un balón que generó un córner. A la esquina fue el exalbinegro Rafa Gimeno, que enroscó el córner directo al gol. Los visitantes reclamaron falta pero el caso es que la pelota terminó en la red, suponiendo el 1-0.

Sin apenas tiempo para la reacción, la historia se repitió. Una nueva pérdida de Carmona con el equipo a contrapié provocó la puntilla para el Castellón. Otro ex, en este caso Abraham, dirigió una contra que culminó Álex Chico en gol.

Con el 2-0, el Ontinyent se creció y su dominio fue casi absoluto. Cerca del desquicio, el Castellón se fue cargando de amonestaciones y pidiendo a gritos la llegada del descanso, con sus consiguientes sustituciones.

Sin efectos

No perdió el tiempo Kiko Ramírez. Sentó a Castells (retrasando a Meseguer al eje) y a Carmona, e introdujo a Carrillo en el costado y juntó a Antonio con Tariq en punta.

El Castellón mostró una ligera mejoría, y Antonio tuvo un doble intento en un córner que botó Meseguer. También Meseguer filtró un pase que Tariq remató a gol, pero fue anulado por fuera de juego.

Ahí acabó la esperanza castellonense. El equipo perdió la fe y el Ontinyent fue creciendo en seguridad y cuajo. De hecho, de ahí al final, las mejores oportunidades fueron de los locales, que controlaron en todo momento la situación y no pasaron agobios para coronar el triunfo. El meta Álvaro se vio obligado a intervenir en un remate a quemarropa de Álex Chico, y el técnico local, Miguel Ángel Mullor, fue agotando el tiempo al dosificar las sustituciones.

Por parte visitante, poco más. Un tiro de Tariq que se marchó fuera, ya con el debutante Jordi Pitarch en el centro del campo.

En definitiva, demasiado rival y demasiada exigencia para el Castellón de entreguerras. Pesó la salida de Pruden durante la semana, que obliga a reconstruir el equipo. De momento, con varias bajas extra en lesiones y sanciones, y con los últimos refuerzos aún no disponibles, a Kiko Ramírez no le dio de sí con los conocidos mimbres. El Ontinyent, igual que en la primera vuelta, tumba al Castellón en el diván del campeonato.