Aurelia Lliberós Valls se convirtió el pasado 25 de enero en la vecina más longeva de Sant Joan de Moró al cumplir un siglo de vida, y por tal motivo la centenaria recibió, de manos del alcalde de la localidad, Vicente Pallarés, un pergamino conmemorativo y una enorme ramo de flores. La entrega tuvo lugar durante el transcurso de una fiesta familiar en la que la entrañable Tía Aureli estuvo acompañada por sus dos hijos, sus cuatro nietos y sus tres biznietos. El alcalde de Moró felicitó a la vecina centenaria «no solo por su cumpleaños número 100, sino también por su envidiable estado de salud, por conservar su memoria, por su lucidez y por sus enormes ganas de vivir muchos años más».