El Servei Municipal de Manteniment i Logística (SMML) ha comenzado a instalar las señales que alertan a los dueños de perros de las multas de hasta 600 euros por no recoger los excrementos de las mascotas en Almassora. Los operarios han iniciado la distribución de las placas en el entorno de los centros educativos y continuarán en los parques y zonas más afectadas por la actitud incívica de determinados propietarios.

Los concejales de Seguridad Pública y Medio Ambiente, Santiago Agustí y María José Tormo, respectivamente, han visitado esta mañana las inmediaciones del colegio Santa Quitèria, próximo al centro de salud de Pío XII, uno de los espacios que los vecinos consideraron más afectados por la conducta irresponsable de algunos dueños de perros y que ya cuenta con una de las placas frente a la entrada al recinto.

Las salidas de los colegios Embajador Beltrán, Regina Violant, Cardenal Cisneros, Santa Quitèria, los dos institutos y la escuela infantil San José serán también de los primeros en contar con estos avisos que forman parte de la campaña "Almassora en acció". Los técnicos de Medio Ambiente, la brigada del SMML y la Policía Local han consensuado los 26 puntos en los que se instalarán las señales. Las quejas vecinales y la revisión de las zonas más afectadas han sido determinantes para elaborar el mapa de placas.

Así, la calle San Jaime es otro de los puntos en los que el Ayuntamiento de Almassora reforzará la vigilancia para atajar la problemática. De hecho, los operarios han instalado esta mañana las cuatro señales que se colocarán en diferentes tramos del vial, las mismas que se distribuirán entre los caminos Om Blanc, Catalans, Benafelí y Camí la Mar del distrito marítimo, además de una quinta en la zona de aparcamiento de la calle Tramuntana.

El entorno de los "pipicans", tanto en el casco urbano como en la playa, también dispondrá de placas de advertencia, así como el centro de salud de la calle San Pedro, la zona de solares del polideportivo municipal La Garrofera y las calles Santo Tomás, Jesús y María, Riu Millars y Virgen de Gracia.

Además de las señales de advertencia en farolas, el consistorio distribuirá otras 25 en la tierra de parques y jardines y reforzará la vigilancia de la Policía Local. Los ediles coinciden en que atajar esta problemática depende fundamentalmente de la educación de los propietarios de mascotas y han lamentado recurrir a la vía de las sanciones para lograr un municipio más limpio.