El empresario responsable de la organización del festival taurino que iba a celebrarse en la Vall d'Uixó el próximo 21 de febrero, pero que no contó con la autorización del ayuntamiento para ello, Carlos Puertas, encontró ayer una alternativa en la localidad de Vall d'Alba que, según informó ayer, acogerá la corrida de toros de Victorino Martín el mismo día a las 12 horas, con el mismo cartel y «mantendrá el espíritu a favor de entidades sociales».
Sin embargo, la polémica suscitada por estos hechos, lejos de zanjarse fue en aumento, dado que sobre las declaraciones realizadas por el partido socialista en un comunicado, en las que su portavoz y alcaldesa, Tania Baños, apuntaba que «desde personas que viven los toros desde dentro nos ha llegado que esta empresa ha tenido problemas para llevar este festival a otros pueblos, como Requena, y los municipios donde han organizado espectáculos no han salido bien parados», afirmando que «debía la Seguridad Social de los empleados que trabajaron en la plaza o tenía deudas con los proveedores locales», no han dejado indiferente al afectado.
Atentar contra su honor
Carlos Puertas aseguró que «la alcaldesa de la Vall d'Uixó me ataca de forma intolerable en un comunicado patético del cual tendrá que dar las debidas explicaciones en el lugar correspondiente, o sea, los juzgados», anunciando de este modo su intención de denunciar a la representante del gobierno municipal por «atentar contra mi honor». Puertas afirmó que todos los espectáculos que ha organizado hasta ahora «siempre han contado con los preceptivos permisos» y añadió que la gestoría con la que habitualmente trabaja está preparando un certificado para remitirlo al Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
Para este empresario taurino, las razones dadas por el ayuntamiento son «una excusa para echar atrás un festival después de que se presentase el cartel». Además, añadió que todos los argumentos defendidos por Tania Baños son «una calumnia inadmisible para justificar un ataque a la tauromaquia», que «ya he puesto en manos de mis abogados».
Por su parte, la alcaldesa afirmó en un comunicado desde el PSPV que «nadie nos tiene que dar lecciones de nada y no vamos a permitir presiones de empresas que vienen de fuera a hacer negocio a costa de todo, porque desde el ayuntamiento tenemos que garantizar la seguridad del mundo festivo de nuestra ciudad».
Pero además, las declaraciones realizadas ayer por el portavoz del Partido Popular, Óscar Clavell, en las que pedía la dimisión del concejal de Fiestas, José Luis Egea, por haber dado apoyo al festejo, a su entender, acudiendo a la presentación del cartel, algo que el ayuntamiento reconoció como «un malentendido», tuvieron una respuesta inmediata por parte de los portavoces de los tres partidos que integran el equipo de gobierno (PSPV, Compromís y EU) y todos se han manifestado en la misma línea y criticaron las palabras dadas por el portavoz del grupo popular.
