En Creed. La leyenda de Rocky, el personaje más popular de Sylvester Stallone regresa desde el silencio para ayudar a Adonis Johnson, el hijo de su rival más fiero primero y mejor amigo después, a convertirse en un señor boxeador. Ciento treinta y dos minutos de drama y boxeo aguardan esta tarde a la plantilla albinegra. Y es que en el proceso de construcción de una nueva guardia, tras las idas y venidas del mercado de fichajes, a Kiko Ramírez le gusta recurrir a las actividades de grupo, dentro y fuera del estricto horario de trabajo. En esta ocasión, la película no es casual y su mensaje tampoco. Kiko quiere un bloque fuerte, con mente de hierro y espíritu de superación que no tema ni a sus rivales ni a las presiones del entorno, y que se vea capaz de lograr los objetivos del club albinegro. «Creed», simple y claro, es el mensaje.
No es la primera vez. Dos cursos atrás, la remontada del L'Hospitalet de Kiko en Segunda B se cimentó en este tipo de actividades. Como le fue bien, el entrenador repitió jugada en el Castellón. Uno de sus primeros estímulos fue reunir al plantel frente a la gran pantalla. El equipo vio Ocho apellidos catalanes y hasta les hizo gracia. La tarde desdramatizó la situación del vestuario y liberó tensiones. También el vestuario se reunió tras algún entrenamiento en torno a una barbacoa. Por el camino, el Castellón firmó la segunda mejor racha de victorias del club, con ocho consecutivas, y lo de menos es si hay entre los hechos alguna relación directa. Al equipo le fue bien, se lo creyó, y ahora repite la maniobra.
A reinventarse
Con los numerosos movimientos en los últimos días de mercado, el Castellón, como otros rivales del grupo, está obligado a reinventarse. Uno de los capitanes, el portero Álvaro Campos, pasó ayer por la sala de prensa y fue preguntado al respecto. «Nos va a venir bien la llegada de gente nueva. Se les ve con ganas de ayudar y de ascender. Son gente de calidad y experiencia en categorías superiores. Jueguen o no de entrada van a aportar al subir el nivel de competitividad interna, y a mejorar el grupo». Álvaro admitió esperar el duelo de Borriol con ganas de ganar «por nosotros y por la afición, porque la derrota de la primera vuelta nos hizo mucho daño».