José Luis y Mari Luz son los padres de Leo, que el próximo 27 de mayo cumplirá dos años pese a que los primeros diagnósticos de los médicos fueron demoledores: no llegaría a los cinco meses. Así lo recuerda el castellonense José Luis, que tras casarse con Mari Luz se fue a vivir al pequeños municipio valenciano de Emperador, aunque no pasa semana que viene a ver a sus padres al barrio del Primer Molí de la capital de la Plana, que se ha movilizado para ayudarles ya que en cuestión de un tres meses José Luis, que está en el paro, se quedará sin percibir prestación de desempleo alguna.

Cuatro días después de su nacimiento «Leo empezó a convulsionar, lo metieron en la UCI y le encontraron daños cerebrales que nadie sabía por qué le habían aparecido», recuerda su padre. Al principio «nos dijeron que se moriría y después que sufría una enfermedad metabólica que le impediría llegar a los cinco meses, pero afortunadamente se equivocaron y ya tiene 20 meses».

Leo sufre una de las denominadas enfermedades raras. «Nos dijeron incluso que no podría respirar solo, que no sería capaz de caminar, y gracias a Dios come y respira bien». La enfermedad le provoca un retraso físico importante ya que está muy por debajo de tallaje y peso en relación a los niños de su edad, señala su padre, quien subraya que uno de los grandes problemas es la hipotonía que sufren sus músculos, «que nos obliga a contar con un fisioterapeuta que le fortalezca y la corrija la postura».

Y es que Leo «no tenía el reflejo de sentarse, se caía e incluso nos dijeron que no podría andar ni ponerse de pie». Gracias a estos trabajos en el centro de atención temprana al que acuden, su hijo, aunque sigue sin andar, «sí se pone de pie». Un avance que, a juicio de José Luis, puede verse frenado si «no podemos asumir como toca sus cuidados».

En mayo se quedará sin percibir euro alguno del paro. Es una de las todavía numerosas personas que sigue sin encontrar empleo. «Me he dedicado toda la vida a temas de contadores de la luz, pero desde que se están instalando los contadores inteligentes somos muchos los que nos hemos quedado en la calle», subraya. Su mujer, Mari Luz, sí trabaja como dependienta en una tienda, C&A, pero los gastos a asumir son muchos con un solo sueldo. «Tenemos otra hija de tres años, la hipoteca, los tratamientos de Leo y la guardería a la que le llevamos porque nos dijeron que sería bueno para él... No sabemos como lo vamos a afrontar todo», se lamenta. El problema es que «todo nos cuesta un montón y sin ingresos será un muro». Las dificultades las tuvieron incluso para que les reconocieran una invalidez que, al menos, les genera una ayuda anual de 1.000 euros,

José Luis quiere destacar el interés de la cadena de ropa en la que trabaja su mujer, «ya que nos han ofrecido ayuda a través de la Fundación C&A para asumir el tratamiento del fisioterapeuta de Leo, pero eso solo lo pueden hacer si somos una asociación y aún no sabemos como hacerlo».

La historia de la familia llegó a oídos de la asociación de vecinos del Primer Molí y a un grupo de artistas que han puesto en marcha una «Gala Mágica Solidaria». El evento, que contará con la presencia de los magos Jula, Patricia Ferrero, Laguer, Pinchito, Juanjo y Adrián, pone a la venta entradas de cinco euros y tendrá lugar el sábado 13 de febrero a las 19.30 horas en el Teatre del Raval de Castelló.