La lucha contra el mosquito tigre (Aedes albopictus) implica a todos los ciudadanos y, para recordarlo, el Ayuntamiento de Castelló ha redactado la que es su primera ordenanza municipal para la prevención y control del díptero. La normativa propuesta tiene una conclusión clara: el 80 por ciento de los focos localizados el año pasado estaba en suelo privado, de ahí que se recojan una serie de, más que recomendaciones, obligaciones para los ciudadanos, en general sencillas, pero que pueden acarrear sanciones de hasta 3.000 euros en caso de su incumplimiento.

El texto, remitido al grupo de trabajo de Ordenanzas y Reglamentos de Participación Ciudadana para su análisis, establece trece actuaciones de carácter general de obligado cumplimiento para las personas que se encuentran dentro del ámbito de aplicación de la ordenanza, que abarcan desde el mantenimiento de balsas o fuentes a piscinas hasta sistemas de climatización. Además, también prescribe acciones específicas en cementerios, granjas de animales y talleres mecánicos y depósitos de neumáticos, entre otros.

La concejala de Salud Pública del Ayuntamiento de Castelló, Sara Usó, ha insistido en que «es necesaria la colaboración desde el ámbito privado para ser más eficaces en la lucha contra este insecto». En este sentido, el Ayuntamiento de Castelló ha programado un calendario de charlas para concienciar a la población sobre los lugares en los que prolifera el mosquito tigre y cómo evitarlo.

La relación de prescripciones generales que establece la normativa, ahora en fase de estudio, incluyen medidas como vaciar y poner boca abajo todos los objetos situados al aire libre susceptibles de acumular agua; mantener secos los bajoplatos de las macetas; en el caso de abrevaderos se deberán vaciar dos veces por semana o cubrirlos con tela mosquitera y en el caso de balsas o fuentes ornamentales se recomienda la introducción de peces rojos que son depredadores naturales de larvas de mosquitos.

Piscinas

En cuanto a las piscinas, se establece que cuando estén vacías «se deberán mantener completamente secas» y en el caso de piscinas llenas «se mantendrán tapadas o en condiciones higiénicas mediante los tratamientos adecuados para evitar la proliferación de larvas», teniendo especial cuidado en los pliegues de las lonas para vigilar que no se estanque agua. En cuanto a los sistemas de climatización comunitaria, las personas responsables, presidentes de comunidad de propietarios o gestores de fincas deberán evitar las acumulaciones de agua donde puedan proliferar los mosquitos tigre.

También se incluye un punto respecto a los propietarios o arrendadores de huertos, huertos urbanos, solares o fincas en desuso, quienes «deberán aplicar las medidas preventivas expuestas». Asimismo, fija que las empresas o centros comerciales especializados en artículos de jardinería y/o cerámica son «puntos de riesgo especiales» por lo que vigilarán que sus objetos no acumulen agua.

Cementerios

La normativa propuesta dedica el artículo cinco a las actuaciones específicas en cementerios, donde se recomienda usar flores artificiales en nichos o en el caso de optar por naturales que se usen materiales absorbentes o se perforen las bases de los recipientes florales para evitar la acumulación de agua. En granjas, no se utilizarán bañeras o frigoríficos en desuso como abrevaderos y talleres mecánicos y depósitos de neumáticos, se obliga a cubrirlos con lonas. Por su parte, el ayuntamiento se compromete a actuar en los espacios públicos con agua estancada, entre otros aspectos.

La ordenanza prevé sanciones que van de los 60 euros a los 750 en el caso de infracciones leves; de 751 a 1.500 euros en el de infracciones graves, y de 1.501 a 3.000 euros para las infracciones muy graves, aunque aún no se ha especificado qué incluye cada categoría.