Kiko Ramírez es un motivador nato que además sabe manejar muy bien a una plantilla que este año vuelve a tener la obligación de ascender de categoría. En dos ocasiones se ha llevado a sus futbolistas al cine (el pasado viernes lo hizo) y ayer organizó un entrenamiento diferente en el estadio Castalia. Una sesión de mucho colorido y de muchas risas. Aprovechando que el pasado fin de semana en muchas localidades tuvieron lugar los carnavales, trasladó el Carnaval al césped del feudo de la capital de la Plana. O quién sabe si se quería quitar el miedo de cara al importante encuentro del sábado contra el líder Atlético Saguntino. Un partido muy importante para los intereses del conjunto de la capital de la Plana, donde intentarán traerse los tres puntos a tierras castellonenses.

Los jugadores y el cuerpo técnico empezaron la sesión de trabajo ataviados de diferentes disfraces. Todos los jugadores, incluidos también varios del equipo filial (Álvaro Unanua, David Guinot, Álvaro Gómez, Carlos López, Gerard Hernando y Jordi Pitarch) o del juvenil (Dani Escriche). Diez minutos para romper la monotonía del trabajo diario, para después saltar al terreno de juego para realizar una sesión de recuperación para los que jugaron más minutos ayer ante el Borriol, y algo más intensa para el resto.

En la primera fase del entrenamiento carnavalero se pudieron ver en el campo, entre otros, a indios, médicos, enfermeros, payasos, bailarinas, calaveras andantes, karatecas, cocineros, bebes, algún tomar e incluso algún hippie (el entrenador Kiko Ramírez), entre ellos. Y luego se empezó a entrenar. Unos más que otros. Toca centrarse en el partido del sábado ante el Atlético Saguntino, un encuentro complicado en tierras romanas.

Hoy jornada de descanso

La escuadra albinegra tiene hoy día de descanso y a partir de mañana empezará a preparar la próxima cita. Habrá doble sesión de entrenamiento, tanto en el Sindical como en Castalia.