Gatos agonizando, echando espuma por la boca y, en definitiva, envenenados. Es la triste imagen que se encontraron el pasado 1 de febrero numerosas personas en solares anexos al centro de salud y el huerto urbano de la calle Fernando el Católico de Castelló. La Unidad de Protección Medioambiental y Bienestar Animal de la Policía Local (Uproma), según han confirmado desde el ayuntamiento, está investigando los hechos para intentar localizar al autor, mientras que las protectoras de animales de la provincia, indignadas por «un hecho que no es aislado», ya anuncian acciones jurídicas, para que «este suceso no quede en un cajón», y movimientos ciudadanos, «para que los vecinos se sumen contra esta barbarie», señala Ángel Padilla, del colectivo Liberta. Las pesquisas policiales se centran en el propio barrio ya que se considera que, como suele pasar en estos casos, suelen ser personas de la zona las que actúan contra colonias de gatos que pueden considerar molestas. Los felinos convivían desde hace tiempo con los vecinos y eran muchos los que les daban alimento a diario. La sorpresa para ellos fue ver, el pasado 1 de febrero «que algunos estaban muertos y otros agonizando», comenta Padilla.

Mientras la investigación avanza, varias asociaciones se han unido para impulsar la «Marcha al lugar de los olvidados». La iniciativa ciudadana tendrá lugar, de 11 a 13 horas, el próximo 21 de febrero y, tras partir del edificio PROP, acabará en el lugar del envenenamiento, donde de se leerán poemas y se pedirá a las autoridades que se protejan las colonias de gatos. La marcha, «abierta a todos los castellonenses sensibles con la vida», está avalada por entidades como Aspac, Huellas Callejeras, AACC Ayuda Callejeros, El Hogar de San Antonio, Gats de Barri, Huellas Callejeras, Imanimalia, Liberta y PAB Burriana, entre otros.