Se podría decir que a Pablo Torrijos (Castelló, 12-5-1992) le cambió la vida el año pasado. Concretamente, en el mes de marzo. Por aquel entonces, el triplista del Club Atletismo Playas de Castellón superó hasta en dos ocasiones la barrera de los 17 metros, un registro que le convirtió en el primer español de la historia en sobrepasar ese listón y le sirvió para arrebatarle a Raúl Chapado la marca que ostentaba desde 1998 (16,87).

«Yo personalmente no he cambiado y sigo haciendo lo mismo, pero sí que es verdad que a partir de ese momento empezaron a considerarme un atleta importante en España y con gran futuro dentro del atletismo nacional», confiesa el deportista provincial.

Su primer salto de 16,03 llegó el 1 de marzo de 2015 durante el transcurso del Campeonato de España en Pista Cubierta en Antequera. No fue un salto brillante, pero sí más que suficiente para establecer un nuevo hito histórico, proclamarse campeón de España y lograr la mínima para el Mundial de Portland (Oregón, Estados Unidos). Apenas cinco días después, defendiendo los intereses de la selección española en el Europeo de Praga, Torri -como le llaman sus más allegados-, no solo repitió marca sino que la superó con un salto de 17,04 que le encumbraba en lo más alto con la consecución del subcampeonato continental.

«El deporte lo que tiene es que no te deja apenas disfrutar de tus éxitos y, tras conseguir algo así, ya casi estás pensando en lo siguiente, en volver a superarte. No puedes saborearlo, pero así es el deporte y si no tuviéramos esa motivación estaríamos muertos», reconoce.

El joven estudiante de Criminología y Seguridad por la Universitat Jaume I empezaba a vivir un sueño que podría prolongarse en el tiempo en este 2016. Y es que en el horizonte espera una nueva edición de los Juegos Olímpicos en Río, para la que todavía el triplista castellonense ha de conseguir la marca mínima, establecida en 16,85 metros. La primera de las citas en las que va a participar es un mitin en Francia al que Torrijos llega con muy buenas sensaciones. «Confío en conseguir la marca allí la próxima semana porque la pasada en Alemancia ya salté 16,64. Voy a preparar un poco más a fondo esa competición porque me gustaría conseguir la mínima ahora en invierno», asegura con convencimiento.

Después llegará el Campeonato de España en Madrid (5-6 de marzo) y, dos semanas después, el Mundial en Estados Unidos (del 18 al 20 de marzo), dos competiciones en las que Torrijos quiere rendir a un gran nivel. «Antes pensaba en marcas, pero ahora no me lo planteo. Entreno mejor y en todos los sentidos estoy mejor, y lo que me propongo es sentirme cómodo y rendir al máximo en las citas importantes en las que voy a participar», explica.

Objetivos claros

Torrijos, que está becado como deportista de elite por el Proyecto FER, tiene muy claro a lo que aspira después de haber hecho historia el año pasado y, pese a lo que algunos puedan pensar, no se siente presionado. Eso sí, va a por todas para consagrarse en este 2016. «Estar en unos Juegos Olímpicos era un sueño hace algunos años, pero ahora es ya casi una realidad. Hay dos tipos de deportistas: los que van a unos Juegos y ya está, y los que van a hacer algo. Yo estoy en ese segundo grupo y quiero llegar a ser finalista de unos Juegos Olímpicos», concluye.